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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

San Telmo barrio querido

Marca porteña por excelencia que evoca al patrono de los navegantes Pedro González Telmo (Frómista, Palencia, 1190 – Santiago de Compostela, 1246).

Caminando desde el Cabildo por la calle Bolívar pasando por la Iglesia de San Ignacio de Loyola. Después tomamos por la calle Defensa, primera paralela hacia el río. Pasamos frente al Convento de Santo Domingo, derecho unas cuadras y estamos en el Barrio de San Telmo. Calles empedradas, casas bajas y patios con aljibes.

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La Plaza Dorrego es el corazón de San Telmo. Marca porteña por excelencia que evoca al patrono de los navegantes. Forma parte del Casco Histórico de la ciudad de Buenos Aires. El Bar Plaza Dorrego siempre abierto a metros de la Parroquia San Pedro González Telmo que comenzó a ser construida por los Jesuitas en el año 1734. 

Bares, restaurantes, anticuarios y tanguerías. San Telmo siempre está de moda.

Empanadas con vino tinto o un torrontés para olvidar el trajín semanal. Para los más golosos, pastelitos criollos, alfajores de maicena o medias lunas con un buen café Cabrales. Otros pedirán la clásica picada porteña con cerveza Quilmes cristal o sidra de barril tirada bien fría en el Bar El Federal. Los más exigentes una botella de Federico de Alvear, el champán de los argentinos. Marcas con identidad. 

El barrio porteño es sede del mercado de arte y antigüedades más grande de Sudamérica. La Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo es punto de encuentro de más de 500 anticuarios que comercializan toda clase de objetos para la decoración y el coleccionismo. Los domingos hay Feria de Antigüedades al aire libre. 

Los amantes de la platería criolla tienen en San Telmo el taller museo del maestro Juan Carlos Pallarols, famoso por sus magníficos bastones de mando presidencial. 

El mítico barrio porteño también alberga la obra de recuperación arqueológica más importante de Buenos Aires. El Zanjón de Granados es un fascinante viaje subterráneo a los orígenes de la ciudad. Un laberinto de túneles con más de cuatro siglos de historia.

Misteriosa Buenos Aires. Ciudad portuaria abierta a todas las culturas y tendencias. Pero la identidad argentina original permanece marcada a fuego en la tierra. Para algunos, mucho más que una marca país.

Foto. Plaza Dorrego, San Telmo, Buenos Aires.

 

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