Los dos temas que llevan ya días copando las portadas y la actualidad informativa, la cuestión del secesionismo catalán y el problema de los refugiados sirios, tienen en común que no están sirviendo para que tomemos conciencia común y seamos capaces de elaborar una respuesta equilibrada sino que, explotando la propia debilidad de nuestra sociedad, puedan suponer un tiro en nuestro propio pie.
España, el Gobierno y los partidos que lo ocupan alternativamente, llevan años, y no parece que vayan a cambiar, prefiriendo su bien electoral a enfrentarse juntos y de cara, bastaría la legalidad vigente, para hacer frente a la amenaza.
La UE, lejos de presentar una postura común frente al tema de los refugiados, discute país por país la conveniencia de aceptarlos, el lugar a donde dirigirlos y sobre todo se olvida de combatir las causas y de defender sus fronteras y no dejar solos, como ha hecho hasta ahora, a los países limítrofes.
No entiendo nada. El amor a la libertad y la dignidad de las personas son grandes valores de Europa pero, ¿dónde está escrito que sean contradictorios con las posturas firmes y siempre cedan ante los complejos? ¿Alguien me lo explica?