La exsenadora izquierdista Piedad Córdoba ha pedido este jueves acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el cuestionado tribunal especial que investiga el conflicto armado en Colombia, alegando haber sido víctima de secuestro por parte de las fuerzas del Estado en colaboración con grupos paramilitares.

Después de que en los últimos días fuera acusada por algunos de sus antiguos asesores de haber retrasado de manera deliberada la puesta en libertad de algunas de las personas secuestradas por las extintas FARC durante aquellos años de conflicto, Córdoba ha manifestado que se pone «a disposición» de la JEP para comparecer «como testigo» en una causa conocida como Caso 001.

«En mi labor humanitaria tuve la posibilidad de conocer situaciones y acceder a testimonios que podrían contribuir en el desarrollo final de este macrocaso», ha dicho Córdoba, quien ha denunciado una «persecución política» contra ella con este tipo de acusaciones, que ya están siendo investigadas, en un momento en el que aspiraba volver al Congreso de la mano de la coalición del Pacto Histórico del guerrillero Gustavo Petro.

En ese sentido, ha hecho saber al presidente de la JEP, el juez Eduardo Cifuentes, durante la reunión que han mantenido que su solicitud para comparecer ante este mecanismo «no implica» aceptar su culpabilidad ni responsabilidad en caso alguno, sino que está relacionado con su «compromiso» con la «verdad» y la «reparación» de las víctimas, informa el diario ‘El Espectador’.