Ken Salazar, el embajador de Joe Biden y representante de los Estados Unidos en México, se mostró molesto porque legisladores de izquierda, en su mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) -el partido de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que busca imponer el socialismo blando-, estrecharon lazos con Rusia, en plena invasión de este país a Ucrania.
“México y Rusia nunca deben ser cercanos”, se atrevió a decir Ken Salazar, como si los mexicanos tuvieran la obligación de ceñirse a los deseos de Joe Biden. Lo dijo el jueves 24 de marzo -durante la instalación del “Grupo de Amistad México y Estados Unidos en la Cámara de Diputados- luego de que el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, se jactara de que existe una buena relación entre ambas naciones.
Salazar pidió a los diputados integrar una alianza de México con Ucrania, y no con Rusia, ante la invasión militar de Putin. Trajo a colación el norteamericano que durante la Segunda Guerra Mundial, México y EU permanecieron unidos, sin distanciarse.
Pero no sólo eso. El embajador tuvo un discurso bastante intenso sobre lo que debe considerar “zona de influencia” geopolítica de los Estados Unidos, es decir, México.
“Tenemos que estar nosotros en solidaridad con Ucrania y contra Rusia. Me parece que el embajador de Rusia está aquí (en la Cámara de diputados). Eso, perdón, nunca puede pasar. Le recuerdo muy bien que en la segunda Guerra Mundial no había ninguna distancia entre México y los Estados Unidos. Yo les pido a ustedes, como los diputados que tienen tanta fuerza, y no es del PRI, o del PAN, o del Ciudadano, o el PRD, es algo de México, que lo que hizo Rusia aquí atacando a Ucrania es un ataque contra la libertad y el modo de vivir de todos nosotros. Entonces, cuando se ataca una familia, si alguien le pone una amenaza a una familia, se une la familia. Aquí hablamos nosotros del Grupo de Amistad México y Estados Unidos. No puede haber diferencia. Tenemos que hacer lo mismo que hicieron los dos países en esa época de la Segunda Guerra Mundial”, dijo.
Sin embargo, el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ignacio Mier, expresó: “Que no se distorsione la posición de nuestro país frente al conflicto que se vive entre Ucrania -la república libre de Ucrania-, con la República Rusa. Lo hemos condenado de manera enérgica. México no, de ninguna manera, bajo ninguna forma, con ninguna expresión, ni con la instalación de Comités, cambia su posición en la que repudia la invasión de un país a otro”.
Por su parte, Rubén Moreira, líder de la bancada del PRI, partido ahora “progresista”, socialdemócrata, señaló: “Rechazamos la invasión de Rusia a Ucrania. Creo que es un acto que no se puede permitir en estos momentos, está sufriendo la gente, y nosotros en el PRI nos hemos manifestado del lado del pueblo de Ucrania y a favor de la paz”.
Ken Salazar aprovechó el momento para también manifestar su inconformidad con medidas que ha tomado el gobierno de AMLO y que no favorecen a los intereses de Estados Unidos, aludiendo a contratos establecidos y vigentes de empresas foráneas en México ante la incipiente reforma eléctrica.
“Y que se respeten los contratos, los acuerdos que se han hecho, por el tiempo entre empresas, que debajo de las leyes que existían pues han invertido. Porque si no hay confianza, si no hay confianza no va a haber inversión y necesitamos inversión, necesitamos inversión en el sureste, necesitamos inversión en Coahuila, en los lugares donde hay tanta energía solar, en muchos diferentes lugares. Pero también, no más, no comentando mucho aquí porque no vine a hablar de esto, pero también hay cambios que se requieren de hacer, ¿no?”.
A esto, AMLO respondió este viernes 25 de marzo en su “Aló presidente” versión mexicana, la conferencia propagandística matutina emitida desde el estado de Morelos:
“Respeto mucho a Ken Salazar, pero nosotros tenemos una postura que vamos a defender”, dijo, y añadió que se mantendrá firme en “que no haya modificaciones a la reforma eléctrica”.
Para AMLO, muchos contratos establecidos previamente, son “leoninos”, o sea, abusivos, por lo que se tendrían que renegociar, “no puede ser que estas empresas tengan subsidio. El subsidio mayor se les da a estas empresas, dinero de todos los mexicanos”, lamentó.
Y de paso, el mandatario no escondió su socialismo blando expresado en intenciones de estatizar ciertos recursos estratégicos. Aseguró que si se aprueba su reforma eléctrica, el litio –ese metal ligero tan preciado para China, que lo usa para autos eléctricos, celulares y otros dispositivos electrónicos que produce a gran escala- quedará bajo el dominio de la nación. O más exactamente, de su gobierno, aunque no lo dijo así de claro.
Hay que recordar como uno de los íconos del marxismo posmoderno en Hispanoamérica, Gabriel Boric, ahora presidente de Chile, anunció durante su campaña que nacionalizaría el litio, también. China ya posé un porcentaje muy fuerte en la generación de energía eléctrica en Chile, por lo que le vendría bien que Boric estatizara el mineral (hoy manejado por capitales mixtos).
México podría seguir ese mismo camino, en el que ya también va encarrilado Alberto Fernández, el presidente argentino que firmó su adhesión a la nueva Ruta de la Seda, llevándose 20 mil millones de dólares para su país, para construir centrales nucleares y termoeléctricas, y con ello apoyar de paso su campaña a la reelección en 2023.
Un día antes de las declaraciones de Ken Salazar, preocupado por el acercamiento de la órbita obradorista con Putin, un grupo de diputados integró un «Grupo de Amistad México-Rusia». El muy “oportuno” grupo amistoso, buscaría, según la Cámara de Diputados, «fomentar la cooperación y el intercambio de información entre legisladores para atender las necesidades compartidas por ambas naciones».
En la instalación estuvo presente Víktor Koronelli, el embajador de Rusia en México, quien, claro, dijo valorar “mucho este gesto de demostración de amistad, solidaridad y apoyo». Resaltó Koronelli que «México nunca va a unirse con las sanciones antirusas y nunca, a pesar de las peticiones del gobierno de Ucrania, va a suministrar armamento a Ucrania».
Alberto Anaya, diputado líder del PT, es el presidente del grupo amistoso, y no oculta su amor por Putin: “Agradecemos la información tan pertinente que se nos da del conflicto en Ucrania”, dijo.
Además de él, estuvieron en la inauguración los diputados: Ana Karina Rojo Pimentel, Nelly Maceda, Magda Núñez, Alfredo Femat, y Gerardo Fernández Noroña, por parte del PT; Manuel Vázquez, Armando Contreras, Jaime Humberto Pérez y Hamlet García Almaguer, de Morena; y Augusto Gómez y Susana Prieto Terrazas por el PRI.
La cosa es que Putin claramente tiene como aliados en el continente americano a Venezuela, Cuba y Nicaragua, que han salido a respaldarlo en medio de la incursión a Ucrania. Visto cómo actúan sus aliados legislativos, nadie dudaría que AMLO vaya por esa misma ruta: la de los tiranos que buscan perpetuarse en el poder.
