La histórica filtración del borrador de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos con la que anularía la famosa sentencia jurisprudencial de Roe contra Wade, abriendo la posibilidad de prohibir el aborto, está provocando reacciones airadas en el mundo del progresismo a todos los niveles, incluidas las grandes empresas.
Desde que algunos estados comenzaran a restringir el aborto dentro de sus fronteras, empresas como Amazon y Yelp han estado tomando medidas para contrarrestar esas leyes provida, como ayudar económicamente a sus empleados que decidan asesinar a sus hijos no nacidos y no puedan hacerlo en su propio estado.
La compañía fundada por Jeff Bezos financiará los desplazamientos de sus empleadas para que puedan someterse a un aborto si es lo que ellas desean, asumiendo la empresa un coste de hasta 4.000 dólares, algo que, teóricamente, se implementó antes de la filtración del borrador de la Corte Suprema, pero que conocimos a comienzos de esta semana.
Amazon se unió de esta forma a otras grandes compañías como Citigroup, Yelp, Uber, Lyft, Bumble, Match Group y Salesforce, con medidas similares. Este miércoles, Levi Strauss & Co. recordó a sus empleados que su programa de beneficios actual otorgará reembolsos “por gastos de viaje relacionados con la atención médica por servicios que no estén disponibles en su estado de origen, incluidos los relacionados con la atención de la salud reproductiva y el aborto”, recoge Breirbart News.
“El acceso a la salud reproductiva, incluido el aborto, ha sido un factor fundamental para los avances en el lugar de trabajo y las contribuciones que han hecho las mujeres en los últimos 50 años”, se lee en un comunicado de la empresa.
“Restringir o criminalizar aún más el acceso pondrá en peligro ese progreso y afectará de manera desproporcionada a las mujeres de color, poniendo en riesgo su bienestar e impidiendo diversas vías de contratación”, añadieron.
«Las mujeres en algunos estados tendrían menos derechos que las mujeres en otros, y nuestro país estaría destinado a un futuro más injusto e inequitativo. Además, las empresas necesitarían diferentes políticas de salud para diferentes lugares ―incluida la cobertura de tiempo libre y viajes a través de las fronteras estatales― para garantizar que los empleados puedan acceder a la atención de la salud reproductiva”, argumentaron, según recoge el mismo medio.
