En medio de las protestas por el borrador sobre la posible anulación de la sentencia que trajo el aborto a Estados Unidos, el decano de la Corte Suprema, Clarence Thomas, ha afirmado que el alto tribunal no puede ser intimidado para que tome las decisiones que a algunos les gustaría.
“No podemos ser una institución que pueda ser intimidada para darte los resultados que deseas”, dijo el juez de la Corte Suprema en una reunión el jueves en referencia a las protestas a raíz de la filtración del borrador de la decisión que podría anular la sentencia Roe v. Wade, según recoge Breitbart. “Los eventos de principios de esta semana son un síntoma de eso”, afirmó Thomas.
El juez de 73 años hizo estas declaraciones durante la conferencia judicial del Undécimo Circuito de apelación federal. Cada circuito está bajo la supervisión de uno de los nueve jueces de la Corte Suprema. Nacido en Georgia, Thomas es juez de circuito de ese tribunal, que tiene jurisdicción sobre los estados de Georgia, Alabama y Florida.
Clarence Thomas, con más de 30 años a sus espaldas en el alto tribunal, es el miembro más antiguo de los nueve que forman la Corte Suprema y fue nominado por el presidente George H. W. Bush en 1991.
El presidente del Tribunal Supremo, el juez John Roberts, también habló en la conferencia y calificó la filtración de “absolutamente espantosa”.
El lunes de la semana pasada, el conocido medio ‘Politico’ publicó la filtración del borrador que, de oficializarse, daría libertad a los estados del país para prohibir o limitar el aborto. Pronto se produjeron protestas en varios lugares del país por parte de manifestantes proabortistas, que llegaron a realizar escraches en los domicilios de los miembros de la Corte Suprema y, en Wisconsin, a atacar la sede de una organización provida con cócteles molotov.
La Corte Suprema es el tribunal de mayor rango existente en Estados Unidos, posee la facultad de revisión judicial y la facultad de declarar inconstitucionales leyes federales o estatales, y sus decisiones no pueden ser apeladas. Está formada por nueve miembros: Amy Coney Barrett, John Roberts, Samuel Alito, Brett Kavanaugh, Clarence Thomas y Neil Gorsuch, nombrados por los expresidentes republicanos G. H. W. Bush, George W. Bush y Donald Trump; y Stephen G. Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, designados por los expresidentes demócratas Clinton y Obama.
Una decisión de la Corte Suprema solo se convierte en oficial cuando se publica. Después de la histórica filtración del borrador completo, la decisión definitiva podría estar lista para su publicación de un momento a otro, y se verá si el alto tribunal se deja intimidar.
