Iberdrola ha elegido Valladolid para escenificar su compromiso con la
movilidad sostenible, en el marco de la Semana Europea de la
Movilidad, ratificando una vez más su apuesta por la movilidad eléctrica
y los hábitos de transporte más respetuosos con el medio ambiente.
La compañía ha circulado con dos vehículos eléctricos -Renault ZOEpor
las principales calles de la ciudad y ha querido acercar a los
vallisoletanos diferentes iniciativas de movilidad sostenible: bicicletas y
patinetes eléctricos para concienciar a la ciudadanía de la importancia
de la descarbonización del transporte, paso clave para frenar el cambio
climático. Asimismo, Iberdrola ha repartido 5.000 flyers con consejos
para moverse de forma sostenible.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el director de Movilidad Verde
Iberdrola, Carlos Bergera, han visitado esta mañana el espacio
habilitado por la compañía en la Acera de Recoletos, donde los
vallisoletanos han podido disfrutar a lo largo de toda la jornada de un
amplio despliegue de iniciativas verdes.
Bergera ha subrayado que “la compañía está preparada y contribuirá
con su oferta de servicios de recarga al inminente aumento de la oferta
de vehículos eléctricos por parte de los fabricantes y de la demanda de
los usuarios en España donde se espera que en 2020 las ventas de
vehículos eléctricos representen ya más del 5% del total y se acerquen
al 40% en 2025”.
Iberdrola facilita la llegada de la movilidad eléctrica en coherencia con su
compromiso con la sostenibilidad. La electrificación del transporte es una
vía eficaz para la lucha contra el cambio climático y la mejora de la
calidad del aire, ya que permite disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero y de otras emisiones contaminantes que provocan
afecciones a la salud, sobre todo en las grandes ciudades.
De hecho, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad, la
compañía está llevando a cabo una serie de iniciativas on line para
sensibilizar a la sociedad, haciendo especial hincapié en ventajas como
el ahorro, cuidado del entorno y conservación del planeta. Así, Iberdrola
ha lanzado un concurso en Instagram en el que los interesados deberán
publicar en su perfil de esta red social una foto acompañada del hashtag
#MovingGreen para conseguir una de las dos bicicletas o el patinete
eléctrico que se sortearán.
“Desde Iberdrola contribuimos a la llegada de la movilidad eléctrica, en
primer lugar gracias a nuestra apuesta por las energías renovables -ha
explicado Bergera-. También colaboramos con los fabricantes de
automóviles a través de diversos acuerdos, ofreciendo a sus clientes
(particulares y empresas) soluciones para la recarga de los vehículos
eléctricos a través de nuestra solución Recarga Verde, y desarrollamos
infraestructuras de recarga pública para permitir recargas
complementarias en caso de necesidad.”
En los últimos años, Iberdrola ha llevado a cabo diversos proyectos
piloto y demostrativos a través de acuerdos con distintas
administraciones públicas. En concreto, en Castilla y León ha suscrito
convenios con los ayuntamientos de Valladolid y Palencia y con la Junta, en estrecha colaboración con el Ente Regional de la Energía (EREN).
Estos han permitido la instalación de infraestructura de recarga en
lugares públicos y en algunos edificios del Gobierno regional.
Actualmente, Iberdrola participa junto con otras empresas y entidades en
el proyecto Remourban, en Valladolid, y desarrolla el papel de gestor de
cargas, lo que supone la instalación y gestión de nuevos puntos de
recarga destinados tanto a los ciudadanos y empresas que tengan
vehículos eléctricos como a flotas de taxis y vehículos de reparto.
También colabora en la instalación de infraestructura de recarga para
autobuses eléctricos y de puntos de recarga rápida.
Iberdrola puso en marcha hace más de un año su Plan de Movilidad
Sostenible, con el objetivo final de contribuir a un uso racional de los
medios de transporte. Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso
adquirido por la compañía en su Política de Sostenibilidad, aprobada por
su Consejo de Administración en 2013 y que exige la asunción de
políticas que favorezcan una explotación sostenible del objeto social del
grupo.
Se trata de un programa integral que involucra a empleados, empresa,
clientes y proveedores con el objetivo de promover un uso racional de
los medios de transporte. Se articula en torno a 23 acciones concretas y
supone una inversión total de 1,3 millones de euros. Una de las
principales acciones contempla ayudas a fondo perdido de hasta 6.000
euros para los empleados de la compañía que adquieran un vehículo eléctrico.
