La capilla de la Universidad Autónoma de Madrid ha sido atacada este viernes con artefactos incendiarios con el objetivo de incendiarla. Los asaltantes han dejado una pintada con el mensaje cristianófobo «la iglesia que ilumina es la que arde».
ha sufrido un nuevo ataque: en esta ocasión ha habido un intento de incendiarla arrojando un objeto prendido por una de las ventanas.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han informado que los vigilantes de la universidad han alertado del ataque sobre las 7 horas, avisando de que había cristales rotos y que se habían lanzado a través de las ventanas unos artefactos incendiarios.
Estos artefactos han dañado una de las tallas que se encontraban en la estancia. Fuera del recinto, los atacantes han dejado una pintada con el lema «la iglesia que ilumina es la que arde».
El Arzobispado de Madrid ha emitido un comunicado censurando el nuevo ataque que ha sufrido la capilla de la Universidad Autónoma. Ha señalado que se han generado daños en las paredes, el suelo, en una imagen de San José y en una puerta.
«El Arzobispado de Madrid reza por los responsables y manifiesta su dolor por este tipo de actos que quiebran la verdadera convivencia en sociedad», ha insistido para recalcar que la universidad debería ser el lugar por excelencia «de búsqueda de la verdad y confrontación racional de ideas; un lugar donde siempre se defienda la verdadera libertad cuya expresión más auténtica se manifiesta en la libertad religiosa como subraya la Iglesia y se reconoce en los Derechos Humanos», dice la nota.
La Policía Nacional se han hecho cargo del caso. Se investiga si los atacantes llegaron a la zona utilizando el tren de Cercanías.
No es el primer ataque cristianófobo
La capilla de la Universidad Autónoma de Madrid ya fue profanada el pasado año -también en junio- con pintadas con mensajes ofensivos en favor del “aborto libre”.
El capellán informó que, además de las paredes, los asaltantes llenaron de pintura el altar, el sagrario, el confesionario y los bancos de la capilla.
Los asaltantes dejaron en la estancia varios pasquines en los que justificaban el asalto: «Esta acción pretende despertar ese espíritu crítico que no quieren que tengamos y reclamar esa universidad libre que todos buscamos cuando pasamos selectividad. No queremos una universidad en la que no formen personas sino máquinas».
«No queremos una universidad que responda a los poderes económicos ni a los eclesiásticos», añadieron para terminar señalando: «Por todo esto decimos que fuera las iglesias de la universidad. La lucha es el único camino».
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