El FC Barcelona ha recomendado a sus aficionados que viajen a Arabia Saudí a la Supercopa de Europa evitar demostraciones de afecto, apoyo al colectivo LGBTI o consumo de alcohol para no ser multados o detenidos en el país islámico.
Así, el club recuerda que está prohibida y es ilegal la introducción, venta, compra y consumo de alcohol en el país, «acciones que están castigadas con penas severas y pueden suponer la detención del infractor». «También está penado duramente el consumo, la venta o la compra de drogas, con elevadas penas de prisión. Está prohibida la introducción, venta y consumo de cerdo y derivados en Arabia Saudí, acciones que están penadas con fuertes multas», ha afirmado.
«Se recomienda tener respeto y prudencia en los comportamientos en público y demostraciones de afecto. El comportamiento indecente, incluyendo cualquier acto de carácter sexual, podría tener consecuencias legales para los extranjeros. También pueden ser motivo de sanción las relaciones entre personas del mismo sexo y las muestras de apoyo al colectivo LGBTI, incluso en redes sociales», ha añadido en un comunicado publicado en su página web.
Asimismo, recomienda «ser prudente y adoptar, especialmente en lugares públicos, una actitud discreta», «respetar estrictamente los usos y costumbres del país»; «ponerse en contacto con las autoridades locales en caso de observar movimientos sospechosos» y «evitar las zonas de grandes concentraciones de personas, particularmente en actos públicos o religiosos».
El FC Barcelona reitera que «se aconseja extremar la precaución en caso de viajar fuera de los grandes núcleos urbanos y carreteras principales. Evitar concentraciones o manifestaciones que se pudieran producir». «Se recuerda que las leyes de Arabia Saudí prohíben las concentraciones, manifestaciones o marchas, las convocatorias de las mismas y todas las actividades que el Gobierno considere contrarias a la paz social o al orden público».
Y añade otras tres medidas de autoprotección: no circular por barrios desconocidos, sobre todo de noche; cerrar las puertas de los vehículos tanto estacionados como en marcha; e ir a una comisaría de policía en caso de notar movimientos sospechosos.