«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
España se alzó victoriosa en tres ocasiones

Las cuatro finales de Eurocopa que ha jugado España

Selección española de fútbol. Europa Press

Tras vencer a la Francia de Kylian Mbappé en semifinales, la selección española se ha clasificado por quinta vez en su historia para la final de una Eurocopa. De las cuatro contiendas anteriores, España se alzó victoriosa en tres ocasiones: contra la todopoderosa Unión Soviética de Lev Yashin en 1964; frente a Alemania en 2008 y la célebre goleada a Italia en 2012. La única derrota la sufrimos frente a la Francia de Michel Platini en 1984, que inició además la famosa «maldición de los cuartos», de la que España no saldría hasta casi un cuarto de siglo después. Estas fueron las citas con el oro de la selección española de Fútbol.

1964: España frente a la URSS, un triunfo que trascendió lo deportivo

La selección española, al mando del emblemático técnico José Villalonga, llegó por primera vez a una final europea en el año 1964. Lo haría en la segunda edición del torneo y su rival sería el vigente campeón: la temible Unión Soviética. Los soviéticos, que se habían proclamado campeones frente a Yugoslavia por 2-1 en 1960, se plantaron en la final tras derrotar a Italia, Suecia y Dinamarca. Por su parte, en su senda hacia la final, España había doblegado, en eliminatorias a doble partido, a Rumanía, Irlanda del Norte, la República de Irlanda y Hungría.

Aquella final se disputó en el Santiago Bernabéu el 21 de junio de 1964 y lo hizo bajo un clima de intensa rivalidad. El motivo era, más allá del ferviente anticomunismo del Gobierno español, que en la edición anterior, donde España partía como favorita —con jugadores como Di Stefano, Kubala, Luis Suárez o Paco Gento—, la selección se retiró debido a su emparejamiento en cuartos con la URSS y la prohibición gubernamental de que los soviéticos pisaran suelo nacional.

La finalísima de 1964 suponía entonces algo más que un evento deportivo para el régimen, pues podía dar una victoria sobre el comunismo soviético. Así, con una asistencia de 120.000 espectadores —según narró el NODO— y presencia de Francisco Franco, Carmen Polo, los príncipes de Asturias, Juan Carlos y Sofía, y las más importantes autoridades políticas, el árbitro inglés Arthur Holland pitó el inicio del partido.

España, vistiendo la icónica equipación azul, salió con su once de gala, en el que se encontraban jugadores como Iribar, Zoco, Amancio Amaro, Marcelino y Luis Suárez. En el minuto seis, el barcelonista Pereda adelantó a nuestra selección tras un centro de Marcelino desde la banda derecha. Los soviéticos no se amilanaron y, tres minutos después, Jusaínov empató el partido tras sorprender a Iribar con un potente disparo desde el borde izquierdo del área. El partido continuó en tablas hasta que Amancio Amaro centró desde la derecha un balón que Marcelino Martínez mandó al fondo de la red a los 39 minutos del segundo tiempo. Tras el pitido final, el presidente de la UEFA entregó el trofeo a nuestro capitán, Ferrán Olivella, quien alzó la primera Eurocopa de España al cielo de Madrid.

1984: España cae ante la Francia de Michel Platini

Pasaron dos décadas hasta que España volvió a llegar a una final europea. En esa ocasión, lo hizo después de pasar una agónica fase de clasificación, cerrada con el emblemático gol de Juan Antonio Señor, que puso un 12-1 frente a Malta. Nuestra selección alcanzó la final, celebrada el 27 de junio de 1984 en el parisino Parque de los Príncipes, después de quedar en primera posición en el grupo conformado por Rumanía, Portugal y Alemania Federal, y vencer en los penaltis, tras un empate a uno, a Dinamarca.

En aquella final nos esperaba la anfitriona: la Francia de Michel Platini. La selección gala llegó a la final habiendo ganado todos sus partidos —en la fase de grupos a Dinamarca, Bélgica y Yugoslavia y en la semifinal a Portugal—. De hecho, fue el propio Platini quien abrió el marcador en el minuto 57 con un tiro libre desde la frontal del área que se escapó de las manos de Arconada. Pese a que Yvon Le Roux vio la cartulina roja en el minuto 85, tras una fea entrada en el medio del campo sobre Roberto, España no supo reponerse y Bruno Bellone puso el 2-0 definitivo, definiendo con una bonita vaselina en un mano a mano con Arconada.

2008: el inicio de la era dorada de la Selección Española

Casi un cuarto de siglo después, España volvía a llegar a otra final europea. Nuestra selección inició el torneo con muchas dudas y con duras críticas por parte de la prensa, pues se perdieron los primeros partidos en la fase de clasificación ante Irlanda del Norte y Suecia. Además, Luis Aragonés dejó fuera de la convocatoria a Raúl González, lo que generó también un gran revuelo mediático. El Sabio de Hortaleza salió al paso de las críticas en rueda de prensa y justificó su decisión alegando, con el genio que le caracterizaba, que «puede haber debate y vosotros podéis pensar otra cosa, pero yo, por suerte o por desgracia, soy el seleccionador».

La Furia Española se estrenó en Innsbruck ganando con contundencia a la peligrosa Rusia de Arshavin por 4-1, desplegando un gran nivel de juego. Además, venció en esa fase de grupos a Suecia y a Grecia, vigente campeona del torneo. Tras estas victorias, a España le tocaba superar la «maldición de los cuartos» frente a Italia, campeona del mundo en 2006 y una de las favoritas del torneo. El partido llegó a la tanda de penaltis, donde Cesc Fabregas marcó el último, abriendo a España las puertas de la gloria.

En semifinales, España volvió a derrotar a Rusia con un 3-0 para encontrarse en la final con Alemania. La selección comenzó el partido superada por los germanos, pero, en el minuto 33, Fernando Torres picó el balón y batió a Lehmann, tras una gran asistencia de Xavi, para marcar el gol que dio a España su segundo título europeo e inaugurar la mejor época futbolística de nuestra historia. Esta selección, plagada de estrellas, contaba además con la presencia de Marcos Senna, pieza clave en la obtención del título y que no fue politizado por su desempeño —y en especial su procedencia y color de piel—, como está sucediendo ahora con Nico Williams y Lamine Yamal.

2012: España se convierte, junto a Alemania, en la selección con más títulos europeos

En esta ocasión, España afrontaba la Eurocopa de 2012 como la gran favorita. Ya a los mandos de Vicente del Bosque, se habían proclamado campeones del mundo en 2010 en Sudáfrica, aunque con el espíritu de Luis Aragonés de «ganar, ganar y ganar y volver a ganar». El camino a la final pasó por una fase de grupos en la que España empató con Italia en el primer partido y venció a Irlanda y a Croacia en los dos siguientes.

Las gestas españolas volvieron a suceder ya en la eliminatoria: victoria 2-0 ante Francia en cuartos y en los penaltis en semis frente a la Portugal de Cristiano Ronaldo. En la final nos esperaba Alemania y, con una alineación en la que España salió a jugar con Cesc Fábregas como «falso 9», la selección dio un baño épico a Italia con 4-0. La superioridad española fue tal que Iker Casillas tuvo que pedir al árbitro «respeto para Italia» y que pitara el final del partido. Con esta victoria, España se convirtió, junto a Alemania, en la selección con más títulos europeos: tres.

Inglaterra: el rival que separa a España de la dominación futbolística de Europa

En las siguientes participaciones, España entró en un declive futbolístico. En 2014 fue eliminada en cuartos por Italia, quien volvió a derrotarnos en las semifinales del 2020. Sin embargo, España, esta vez sin partir como favorita, ha vuelto a llegar a una final europea. Se medirá por primera ocasión en una cita de este estilo frente a Inglaterra y, si consigue alzarse con la victoria, se convertirá en la selección con más Eurocopas del Viejo Continente. Pese a la controversia política, el país ha vuelto ilusionarse y unirse y espera volver a poder celebrar, al unísono, un nuevo triunfo que devuelva la ilusión por nuestro fútbol.

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