La central sindical CSIF ha denunciado en un comunicado que los sindicatos Comisiones Obreras y UGT se benefician de la representación de «delegados fantasma» para recibir una subvención más alta del Estado. Según CSIF, estos «delegados» suman más de 80.000 y permanecen en los registros oficiales sin cumplir ninguna función sindical porque sus empresas han cerrado.
El sindicato de la Administración General del Estado ha señalado también que el monopolio sindical influye en la cuantía de las subvenciones. Por ello, han solicitado a los grupos parlamentarios del Congreso que tramiten una «reforma legal de la representación sindical» para actualizar y modernizar el sistema actual, estableciendo «mecanismos de control sobre la representación asignada».
La reforma propuesta reduciría del 10% al 5% el porcentaje necesario para tener delegados sindicales, favoreciendo la participación de otras organizaciones en el diálogo social y rompiendo el monopolio de Unai Sordo y Pepe Álvarez.
CSIF ha exigido además que se promueva «la transparencia y el rigor» en los registros de delegados sindicales, y ha enviado un texto alternativo a los diferentes grupos parlamentarios solicitando la tramitación de esta reforma legal.