Según los datos recopilados por el sindicato CSIF, «cinco inspecctores de Hacienda» cobraron 69.497,26 euros al año cada uno, gracias al plus con el que el Estado premia trabajos concretos de los funcionarios. Además, si se suma el complemento específico a los sueldos de estos cincos funcionarios, el resultado que presenta el CSIF es que «hay 5 inspectores en la AEAT con retribuciones brutas anuales que superan los 160.000 euros brutos».
Fuentes del sindicato explican que «estos complementos específicos se determinan vía concurso y se otorgan a puestos de libre designación de forma opaca». En cambio, destacan que, entre esos altos cargos del departamento dependiente de la ministra María Jesús Montero, están «directores de departamento o jefes regionales, que además, tienen puestos eméritos. Nadie les saca de ahí».
Asimismo, critican «los privilegios de los Delegados de la Agencia Estatal de Administración Tributaria a los que se les reserva una vivienda particular en los centros de las ciudades con sus respectivas plazas de garaje, mientras que los que menos cobran tienen que vivir en pisos compartidos porque no les llegan las retribuciones». Con ello, afirman que «¡no son directivos al servicio de la AEAT, sino los portavoces de un colectivo al servicio de sus intereses corporativos!»
Esta situación se ha revelado tras la convocatoria de una movilización por parte de los funcionarios en plena temporada de la campaña de la renta, exigiendo mejoras laborales y salarios más altos. La plantilla de la AEAT se reunirá el próximo 8 de mayo en Madrid frente a la Dirección General de este organismo.