Los fondos de acreedores liderados por Deutsche Bank han fichado al expresidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero para hacerse con el control de la empresa catalana Celsa.
El objetivo es conseguir que el Gobierno de Pedro Sánchez autorice una operación sobre la que tiene capacidad de veto, según publica El Confidencial.
Deutsche Bank han contratado los servicios del exdirigente socialista a través de Kreab, una consultora externa que en los últimos años ha incorporado a distintos altos cargos políticos (fundamentalmente de PP y PSOE) para ejercer de lobistas.
Así, ha incorporado a Rafael Catalá, exministro de Justicia con un Gobierno del PP; Eduardo Madina, exdirigente socialista; y José Bono, exministro de Defensa con el Ejecutivo del propio Zapatero, entre otros.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) dio el pasado verano el visto bueno al expediente de Celsa para su rescate por 550 millones de euros, condicionado a un acuerdo con los acreedores.
Hace justo un año el grupo contaba con una deuda superior a los 2.000 millones de euros en España. Y cerró 2021 con una facturación de 5.300 millones y un ebitda alrededor de los 600 millones.
