El plan de cierre y desmantelamiento de las centrales nucleares fomentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arrancará a finales de 2027 con el cierre del reactor 1 de la central de Almaraz y finalizando la cadena con el cierre de Trillo y Valdellós I en 2035. No obstante, esta decisión supondrá la pérdida de entre un 50% y un 70% de los ingresos para casi medio centenar de municipios próximos.
El presidente de la plataforma «Sí a Almaraz, Sí al futuro», Fernando Sánchez, ha advertido que «sería algo desastroso para nuestra zona y para todos los que llevamos años luchando contra la despoblación» porque también pone en peligro cerca de 28.500 empleos, 8.500 de ellos directos. En específico, sólo de la central nuclear de Almaraz, dependen 3.000 familias entre empleados directos e indirectos.
El portavoz nacional de Economía de VOX, José María Figaredo, ha señalado la importancia de mantener abiertas las plantas existentes, así como construir nuevas instalaciones como numerosos países. Por ello, apunta que «en la mayoría de las plantas actuales hay disponibilidad de espacio para construir otro reactor adicional», pero también es necesario eliminar las tasas autonómicas, los impuestos a la generación y rebajar la tasa Enresa.