El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,7% en abril respecto al mes anterior y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 3,3%, debido al encarecimiento de los precios del gas y de los alimentos. Son los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman los avanzados a finales del mes pasado.
En concreto, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas amplió en abril su avance interanual al 4,7%, cuatro décimas más que en marzo. En su mayor parte fue la subida de los precios de las frutas, y de las legumbres y hortalizas.
Con el avance del IPC interanual en el cuarto mes del año, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos después de las cuatro décimas de marzo. El repunte de abril sitúa la inflación muy cerca de los niveles con los que arrancó el ejercicio (3,4%).
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó cuatro décimas en abril, hasta el 2,9%, su tasa más baja desde enero de 2022. Es, además, la primera vez en casi dos años en que la inflación subyacente se sitúa por debajo de la tasa general de IPC. En concreto, no se daba esta situación desde noviembre de 2022.
En términos mensuales (abril sobre marzo), el IPC aumentó un 0,7% tras subir los precios del vestido y el calzado por la nueva temporada primavera-verano (+7,1%). También los servicios de alojamiento y los alimentos en «casi todos sus componentes». Destacan las frutas, legumbres y hortalizas, carnes y pescado y marisco.
Con el de abril, el IPC encadena su cuarto incremento mensual consecutivo y registra uno de los más elevados desde enero de 2023. No obstante, el avance del IPC de abril ha sido una décima inferior al de marzo (+0,8%).
En el cuarto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,4%. Esto es una décima más que en marzo. Por su parte, la variación mensual del IPCA fue del 0,6%.