La Confederación Española de Comercio (CEC) señala que unos 30.000 comercios cerraron el año pasado en España. La patronal del pequeño y mediano comercio teme que las nuevas medidas del Gobierno dificulten la supervivencia de muchos negocios. Rafael Torres, presidente de la CEC, advierte que «el problema no es la rentabilidad, es que las medidas no pueden aplicarse igual para todos».
En el caso de la reducción de jornada, eso implicaría un sobrecoste. El 46% de las empresas del sector no tienen empleados, el 83% tienen hasta dos, y los negocios con menos de cinco representan el 95% del pequeño comercio. Torres denuncia que «con estas plantillas, es imposible cumplir con las mismas obligaciones que las grandes empresas».
Ante este problema, la CEC ha lanzado la campaña Principios para recuperar los principios para defender los pequeños comercios nacionales. En el vídeo, denuncian que históricamente se ha comprado en los pequeños comercios españoles, los cuales también fomentan la economía.
Rafael Torres afirma que otra preocupación que presentará ante el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, es la falta falta de relevo generacional. Alerta que «el 60% de los autónomos se jubilará en 5 o 10 años».
