La economía española creció un 0,8% en el segundo trimestre del año, una décima menos que en el trimestre anterior. Según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en tasa interanual, el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó un 3,1%, seis décimas más que en el primer trimestre del año, consiguiendo la tasa más elevada desde el primer trimestre del año pasado.
En el segundo trimestre del año, la demanda nacional aportó 2,4 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa contribuyó con siete décimas. Por su parte, el crecimiento trimestral del PIB en un 0,8% se fundamentó también sobre la demanda interna, cuya aportación fue de siete décimas, frente a una contribución del sector exterior de una décima.
Asimismo, el consumo de los hogares aumentó un 1%, cinco décimas más que en el trimestre previo, en tanto que el gasto público desaceleró su crecimiento cuatro décimas, hasta el 0,7%. Por su parte, la inversión aumentó un 0,4% entre abril y junio, desacelerando en siete décimas su crecimiento respecto al registrado en el primer trimestre, tras moderarse el avance de la inversión en vivienda desde el 2,9% al 0,5%.