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El precio de los alimentos ha subido más de un 27% en los últimos cuatro años

La bancada socialista aplaude al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (A. Ortega / EP)

Pensar que cuando paremos la inflación, los precios van a bajar es un completo error. Lo único que va a pasar es que los precios dejarán de subir o lo harán más despacio.

Si antes de la inflación un litro de leche costaba en el supermercado 1 euro y ahora cuesta 1,4 euros, cuando termine la inflación estará en 1,5 euros el litro y la leche ya nunca recuperará su precio anterior. Este producto, en concreto, en un solo año, ha subido un 33,2%, por eso es adecuado utilizarlo de ejemplo.

Los procesos inflacionarios hacen que los precios se disparen y si no se los corta de inmediato, estas subidas de precios terminan incrustadas en los precios y se mimetizan para ser parte de la nueva economía de los precios.

Este proceso inflacionario dura ya demasiados meses y eso ha provocado que multitud de precios se hayan quedado para no marcharse.

Veamos qué ha pasado desde febrero de 2019:

El índice general ha subido en estos 4 años casi un 15%, cuando de 2010 a 2019 el índice de precios pasó de 86,001 a los 96,320, lo que supone una subida en 10 años del 12%.

En cuanto al índice de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, en febrero de 2010 el índice era de 83,750 y llegó en febrero de 2019 a 95,534, lo que llevó en esos 10 años a una subida de un 14%. En estos 4 años el índice de los alimentos ha llegado a 121,849, lo que implica que en cuatro años los precios de los alimentos han crecido un 27,5%.

El siguiente índice que más ha crecido ha sido el del transporte, que lo ha hecho en un 15,6%, seguido del de restaurantes y hoteles que han subido en un 14,3%. La vivienda y los costes energéticos han subido un 12,2% y los artículos para el hogar lo han hecho un 12,6%.

Solo hay un índice que baja y es el de las comunicaciones que desciende un 2,5%, lo que demuestra que la competencia tan fuerte que existe ha producido una bajada incluso en un momento de inflación tan significativo.

Hay índices como el de sanidad con un 3,4%, la enseñanza con otro 3,4% y el ocio y la cultura que con un 4,8%, se han quedado en posiciones mucho más moderadas.

Estos datos muestran que no todo en la inflación es igual y si hiciésemos este análisis por provincias y zonas rurales también existen diferencias.

El mayor problema de España y de la Unión Europea es que está sufriendo el mayor porcentaje de crecimiento de la inflación en los precios de los alimentos. La inflación más dura está atacando a la base del sustento y no lo hace de una forma moderada, sino que ataca de una forma desaforada. Sólo en el mes de febrero el índice de los alimentos subió un 2%.

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