El Banco de EspaƱa acaba de anunciar que este aƱo la economĆa va a crecer mĆ”s de lo previsto, mientras el SEPE ha dado la cifra de fijos discontinuos y ha elevado el desempleo a 3,4 millones (mĆ”s de un 14% de la población activa), y el Tesoro PĆŗblico ha sacado los datos de la deuda en circulación de la Administración General del Estado –ha subido 30.000 millones de euros en un sólo mes–.
La realidad, pese al informe del Banco de EspaƱa, sometido a todas las presiones inimaginables, es que hay un parón muy importante en la actividad económica. Las series históricas nos demuestran que a mayor nĆŗmero de contratos, mayor empleo, lo que implica automĆ”ticamente mayor actividad económica –y a la inversa–.
Algo, por tanto, estĆ” pasando en la economĆa espaƱola y todavĆa no ha aflorado, aunque puede aflorar en cualquier momento. Los contratos realizados en los dos primeros meses del aƱo 2023 estĆ”n muy por debajo de los realizados en 2021, que fueron los primeros meses de la salida de la crisis de la pandemia.
En los dos primeros meses del aƱo 2019 el Servicio de Empleo PĆŗblico Estatal contabilizó 3.429.094 contratos y en febrero de ese aƱo el paro alcanzó la cifra de 3,3 millones. En 2021 –el 2020 fue el aƱo de la pandemia y puede distorsionar los datos– sólo se realizaron 2.514.713 contratos en enero y febrero, un 26,7% menos que en 2019. En 2022, la cifra de contratos subió en los dos primeros meses a 3.040.389, lo que supuso una subida con respecto a 2021 del 20,9% āy el paro se cifró oficialmente en 3,1 millones de paradosā.
En enero y febrero de 2023, el nĆŗmero de contratos que se han firmado ha sido de 2.285.551, lo que supone una caĆda del 24,8% respecto al aƱo anterior ā755.000 contratos menosā. Asimismo, el paro real es de 3,4 millones. El oficial es de 2,9 millones, pero hay que aƱadir al menos medio millón mĆ”s de fijos discontinuos.