La patronal CEV Valencia ha reclamado a todas las administraciones que habiliten más ayudas directas para los afectados por la catastrófica riada, ya que las actuales son «claramente insuficientes», y al Consorcio de Compensación de Seguros que agilice el pago de las indemnizaciones. De lo contrario, advierte que muchas empresas y autónomos se verán abocados al cierre.
La presidente de la organización, Eva Blasco, en su comparecencia en la tercera y última sesión de la comisión del Ayuntamiento de Valencia, ha advertido de que «si no fluye el dinero habrá una auténtica destrucción de empresas». Por ello, llama a impulsar estrategias a largo plazo para modernizar el tejido productivo, garantizar la competitividad de las empresas y mantener el peso de la Comunidad Valenciana en el conjunto de la economía española.
Según ha apuntado, la catástrofe ha afectado a más de 61.000 empresas y 34.0000 autónomos de la provincia, con más de 66.000 locales y 63 parques empresariales arrasados. Sus estimaciones de daños superan los 3.700 millones de euros, lo que supone un 20% del PIB provincial, con un impacto del 80% en el sector servicios. Asimismo, en cuanto a las más de 225.000 peticiones realizadas al Consorcio de Seguros, la presidenta de CEV Valencia ha indicado que un total de 12.232 corresponden a la ciudad de Valencia, con más de 8.700 vehículos afectados.
Paralelamente, la responsable empresarial ha alertado del riesgo de deslocalizaciones de empresas tras la riada y del «miedo a construir en determinadas zonas», así como de que «las aseguradoras no quieran asegurar negocios» por estar en áreas inundables. «Eso complicaría muchísimo la reactivación de la economía», ha augurado, insistiendo en que su mayor preocupación es «que no mueran muchas empresas».