La pobreza laboral se mantuvo el año pasado en España en el 11,6%, lo que supone cinco puntos más que la media de la Unión Europea.
Estos datos sitúan a España como el tercer país con mayor pobreza laboral de la Unión Europea pese al optimismo del Gobierno de Pedro Sánchez, según cálculos de Oxfam Intermón.
Desde la entidad destacan la importancia de prestar especial atención este 1 de mayo a la situación de aquellas personas trabajadoras con contrato parcial o «fijo discontinuo», así como personas autónomas, porque «son quienes más pobreza laboral enfrentan».
El sindicato Solidaridad insiste en denunciar la precariedad laboral, y recuerda que el desmantelamiento de la industria y del tejido productivo, y las alarmantes tasas de paro y de paro juvenil «ponen en grave riesgo el futuro de los trabajadores de España y sus familias, traicionados por los distintos gobiernos y los sindicatos que sólo promueven políticas ideológicas» para cumplir «con la agenda globalista».
Por su parte, CSIF comunicó esta semana que «afronta la realidad de España con sentido crítico, sin el triunfalismo del Gobierno y otras organizaciones». «Compartimos la preocupación de los ciudadanos ante la inestabilidad política, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado y los problemas reales de la gente, frente a las cifras macroeconómicas: los precios todavía altos en la cesta de la compra, la carestía de la vivienda, de la energía, las situaciones de precariedad laboral que afectan fundamentalmente a jóvenes y mujeres o el deterioro progresivo de nuestros servicios públicos», añadió.