La recaudación por la tributación de la vivienda representa 52.200 millones de euros al año, lo que supone un 3,5% del PIB en España. Durante la presentación del informe «La fiscalidad de la vivienda en España. Una propuesta de mejora», el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Iñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, ha destacado que la fiscalidad sobre la vivienda supone el 25% del precio final.
Fernández de Mesa ha destacado que «el IBI es el tributo con mayor recaudación dentro del sector inmobiliario, representando cerca del 30% de la recaudación total sobre la tributación de la vivienda. El IVA es el segundo tributo que más recauda en vivienda y el tercero es el IRPF». Así, el informe ha mostrado que la fiscalidad de la vivienda y el alquiler es más gravosa que la mayoría de los países desarrollados, con una carga fiscal más elevada sobre la adquisición, tenencia y enajenación de la vivienda.
La presión fiscal efectiva sobre la inversión inmobiliaria, elaborada por la OCDE, que mide los tipos tributarios efectivos que soportan en su conjunto cuando se invierte en vivienda, ha demostrado también que España es el segundo país con mayor tributación efectiva sobre la vivienda en propiedad de la OCDE, con un tipo efectivo de 30,3% frente a un tipo efectivo 6,5% en el promedio de la Unión Europea (UE).
Además, según IEE, el déficit estructural de vivienda en España alcanzará los 2,2 millones de unidades en el período comprendido entre 2025 y 2040, lo que supondría movilizar, aproximadamente, 380.000 millones de euros de inversión.