La reducción de la jornada laboral desde las 40 horas semanales actuales hasta las 37,5 horas afectará a más de 480.000 autónomos que emplean a un millón de asalariados, según los cálculos difundidos por la organización de autónomos Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Para esta asociación, la «desfasada» fórmula del 40/40 «evidencia cada vez más el hecho de que la productividad de los negocios no está relacionada con los tiempos de trabajo».
La organización denuncia que «la reducción de la jornada laboral no es el único factor del que depende la productividad de los negocios», sosteniendo que, para que dicha productividad no se vea afectada, los autónomos con pequeños negocios necesitan mecanismos de apoyo que favorezcan la formación de sus empleados. Además, denuncian que los datos sobre la digitalización aún son «muy pobres», siendo necesario que «el Gobierno encuentre el equilibrio» y permita una mejora de los mecanismos.