Las diferentes administraciones regionales han implementado distintas figuras tributarias propias, que se suman a las impuestas por el Estado, y que este año suman casi 70 impuestos en los 15 territorios que están bajo el régimen fiscal común. Según el recuento anual fel Consejo General de Economistas, la comunidad autónoma que más impuestos propios grava es Cataluña, con más de una decena de tributos que equivalen al 20% del total.
Los expertos fiscalistas han recalcado que el listado de impuestos creados por las autonomías ha ido creciendo, aunque es cierto que aclaran que dicha expansión «se ha ralentizado en los últimos años». En líneas generales, la mayoría tienen que ver con cánones medioambientales, aunque no está como tal especificado en la Ley General Tributaria a efectos de catalogarlo como impuesto, tasa o contribución especial.
Al contar con un catálogo más amplio de impuestos propios, Cataluña es la comunidad autónoma que más ingresos propios genera, ya que un 39% de la recaudación fiscal de la región proviene de estos tributos. Sin embargo, los datos sobre recaudación están poco actualizados debido a la dificultad de obtener información del ejercicio fiscal actual o del año anterior.
Por otro lado, entre las comunidades autónomas del régimen común, Galicia, Aragón y Castilla-La Mancha han sido las que más nuevos tributos han creado, lo que ha aumentado el número total de impuestos propios de 62 a 66, estableciendo un nuevo récord. En el caso de Aragón, se han incorporado a su catálogo tributario una tasa medioambiental sobre los parques eólicos y otra para las instalaciones fotovoltaicas.