La ONG Oxfam Intermón ha advertido de que el 1% más rico del mundo posee más riqueza que el 95% de la población mundial en conjunto. Según el informe, en base a los datos de UBS, este 1% posee el 43% de todos los activos financieros globales y que dos multinacionales son propietarias del 40% del mercado mundial de semillas. Asimismo, las «tres grandes» gestoras de fondos estadounidenses (BlackRock, State Street y Vanguard) gestionan 20 billones de dólares en activos, cerca de una quinta parte de todos los activos de inversión en todo el mundo.
En este sentido, Oxfam denuncia que, «aunque el mantra el que la rivalidad entre grandes potencias es el mayor factor que socava el multilateralismo, la realidad es que la desigualdad extrema juega un papel clave». Prosigue criticando que «los ultra ricos y las empresas con mayor poder han utilizado su enorme influencia para frenar los esfuerzos para resolver los principales problemas del planeta, como la lucha contra la evasión y la elusión fiscal».
Así, el análisis señala, que la influencia de los milmillonarios sobre la economía «se ha disparado» y indica que la capitalización bursátil total de estas empresas asciende a 13,3 billones de dólares. En este sentido, Oxfam advierte de que, en «una era de oligarquía global», los esfuerzos globales para responder a los mayores desafíos del planeta «están siendo amenazados por la concentración de poder en manos de los ultra ricos».
Por otro lado, el informe destaca que las 3.000 familias más ricas del mundo controlan el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, por lo que tienen unos 14 billones de dólares. En diferencia con 1987, que acumulaban una riqueza combinada equivalente al 3% del PIB, las familias más ricas han representado un crecimiento de 10 puntos en cuatro décadas.