El informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas de UNO Logística define que Madrid, Cataluña y Andalucía son las tres regiones más competitivas a nivel logístico, seguidas de Aragón y País Vasco. El presidente de la patronal, Francisco Aranda, ha explicado que «este informe persigue poner en valor las fortalezas de España, así como identificar las diferentes iniciativas que habría que abordar para seguir impulsando la competitividad del sector».
En el acto de presentación del informe también ha intervenido el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, quien ha destacado la importancia de realizar este ejercicio de análisis, contextualización y proyección del sector logístico en España, «en tanto que se trata de un ámbito estratégico para toda la economía y trasversal a todos los sectores productivos».
Pese a que Madrid destaca en la primera posición de la clasificación por su posición geoestratégica y una política fiscal «muy favorable», cuenta con el hándicap de los precios, que pueden llegar a superar los 350 euros por metro cuadrado. No obstante, en Cataluña, que ocupa la segunda posición, gracias a contar con un puerto marítimo, los precios pueden llegar a los 700 euros por metro cuadrados, al mismo tiempo que es la región que «mayor presión fiscal ejerce».
Por último, a nivel europeo, el informe posiciona a España como quinto país con mayor peso del sector sobre el PIB, en concreto del 7%. Respecto al Índice del Desempeño Logístico (LPI), indicador que refleja la eficacia de las cadenas de suministro a nivel global, España es el país que ha experimentado un mayor incremento desde 2010 (7,57%), pasando del puesto 26 al 13 en el mundo.
Por el contrario, uno de los puntos más débiles de España es la situación del transporte ferroviario de mercancías, ya que solo existen dos accesos de entrada/salida de mercancías hacia Europa por este medio (Irún y la Junquera), y a que el cambio de ancho de vía en frontera frena la conexión ferroviaria con el resto de Europa y limita las toneladas de mercancía transportadas internacionalmente.