El PSOE y Sumar han alcanzado un acuerdo sobre la ley del impuesto a las multinacionales, que será votada en el Congreso este lunes, comprometiéndose a incorporar una serie de enmiendas fiscales que afectan a varios sectores, incluidos la banca, el mercado de apartamentos turísticos y los bienes de lujo.
Entre las principales medidas, ambos partidos han propuesto establecer un tipo mínimo del 15% sobre los beneficios de multinacionales y grandes empresas, en cumplimiento de la Directiva de la OCDE conocida como Pilar Dos. El objetivo es asegurar que estas empresas contribuyan de manera justa a la economía nacional.
La banca es otro sector en el punto de mira. El acuerdo mantiene el impuesto a la banca, justificando que estas entidades, que actualmente abonan menos del 3% de sus beneficios en impuestos, deben contribuir de manera proporcional, considerando sus beneficios récord. «Las entidades bancarias deben contribuir al sostenimiento de la sociedad en la que operan, igual que el resto de empresas y ciudadanos», sostienen los partidos en el texto.
Sumar ha impulsado además la introducción de un nuevo impuesto sobre bienes suntuarios como jets privados, yates y coches de lujo, como parte de su estrategia para aumentar la equidad en la distribución de la riqueza. También se planea una subida del IVA al 21% para los apartamentos turísticos, una medida que, según el acuerdo, busca reducir la rentabilidad de este tipo de propiedades y destinarlas al alquiler residencial para aliviar la falta de vivienda en zonas de alta demanda.
En el ámbito de la tributación de capital, los partidos han propuesto un incremento de dos puntos en el IRPF para las rentas de capital superiores a 300.000 euros, con el objetivo de equiparar este tipo de ingresos a las rentas del trabajo y así avanzar en la equidad fiscal. Además, se plantea la eliminación de la exención fiscal en las primas de seguros de salud privados, una ventaja que, según los partidos, beneficia principalmente a las familias de renta alta y tiene un carácter regresivo.
Por otro lado, el acuerdo no hace mención expresa a la continuidad del gravamen sobre las empresas energéticas. Mientras que Sumar aboga por mantener este impuesto, el PSOE ha acordado con PNV y Junts su eliminación al concluir el año.