El Consejo de Ministros acordó en su reunión de este martes asaltar el capital social de la compañía Telefónica, según le ha comunicado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, a la CNMV. La compra del 10% va a obligar a desembolsar 2.054 millones de euros de dinero público.
El Ejecutivo toma esta decisión tras la entrada por sorpresa en septiembre de la saudí STC, que compró un 4,9% del accionariado de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete con total discreción y provocando que el Gobierno se enterara en el último momento.
El Estado se convertirá por tanto en el principal accionista de Telefónica, por delante de STC. Les siguen en orden de importancia CaixaBank (un 4,879%), BBVA, (4,839%), BlackRock, (4,807%) y Morgan Stanley, (0,007%).
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, también defendía este martes la entrada de la SEPI en el accionariado de Telefónica porque «es una empresa estratégica de nuestro país», ha destacado López en los pasillos del Congreso en referencia a Telefónica. También ha apuntado el portavoz socialista que el movimiento de la sociedad estatal para hacerse con hasta el 10% del grupo de telecomunicaciones supone «anclar los intereses» de la compañía de telecomunicaciones.
