«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
EDITORIAL
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28 de septiembre de 2023

No echar más leña

Pedro Sánchez mirando a Mertxe Aizpurua durante su intervención en el debate. Europa Press.
Pedro Sánchez mirando a Mertxe Aizpurua durante su intervención en el debate. Europa Press.

Alberto Núñez Feijoo perdió este miércoles la primera votación para ser presidente tal y como estaba previsto. El viernes, cuando hayan transcurrido 48 horas según exige el trámite entre una votación y otra, Feijoo volverá a perder. Tal y como está previsto. Pero lo hará, es de suponer, con la conciencia relativamente tranquila. Porque si bien es cierto que el PP no aprende a identificar a sus enemigos —los de España— como demostró en su intervención Cuca Gamarra al afirmar que al PP y al PSOE los separa Pedro Sánchez, al menos el líder de los populares no se ha plegado a las exigencias de los separatistas que hoy controlan al Gobierno en funciones.

El debate ha dejado algunos momentos para el olvido, como la intervención de la portavoz de los filoetarras de Bildu, Mertxe Aizpurua, que pidió al frente popular conformado por el Ejecutivo y sus adeptos «estar a la altura» para que Sánchez pueda continuar en el poder y «desarrollar la agenda plurinacional». Que traducido a constitucionalista quiere decir continuar con el chantaje continuo y dando pasos por la independencia.

Aizpurua, que se atrevió a calificar de «reaccionario» a Feijoo por «negar la existencia de Euskadi como nación» y a decir que el PP no cree «en la reconciliación» por exigir que ETA pida perdón a las víctimas, no mantuvo un discurso tan alejado como cabría esperar del pronunciado por Aitor Esteban, del PNV. Esteban explicó que los nacionalistas de su partido se niegan a permitir que Feijoo sea presidente por dos motivos fundamentales: que para hacerla realidad son imprescindibles los votos de VOX y que su única propuesta ante el debate territorial es ahondar en la «confrontación». «Sólo propone más leña», dijo.

Aunque no es inteligente esperar del PNV ninguna decisión en base a la decencia ni la higiene moral, cabría al menos preguntarse si su comportamiento, idéntico al de Bildu, no perjudicará a los dirigentes jetzales de cara a los comicios autonómicos que les esperan en 2024, y en los que los herederos de la antigua Batasuna están en cabeza de todas las encuestas. Aunque nadie merece más un Gobierno de Bildu en la Comunidad Autónoma Vasca que el PNV, Feijoo le preguntó a la formación nacionalista si quiere seguir siendo el «clínex» de Sánchez en los próximos años. Porque Feijoo aún no ha interiorizado las palabras de Santiago Abascal en las que se resume todo lo sucedido durante los dos últimos días en el Congreso de los Diputados: «Acepten la realidad y regresen a la distancia infinita con los enemigos de España».

Ni reflexionará el PNV de cara a la segunda votación, cuando no cambiará el sentido de su voto, ni ha terminado de entender del todo la situación el PP. Probablemente, y por la fuerza, empiecen a hacerlo a partir del viernes. Ojalá que cuando Feijoo o el líder que le sustituya comprenda lo necesario de la unidad de acción propuesta por Abascal, no sea demasiado tarde.

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