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1 de agosto de 2022

Otra reforma inútil

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría (E.Parra -Ep)

Tras estudiar la reforma de la EBAU presentada/filtrada por la ministra de Educación, Pilar Alegría, no podemos sino lamentar el gravísimo error que supone la insistencia en que el examen de selectividad no sea único e igual para toda España, igual que único es el distrito universitario al que luego opta el alumno y al que se está perjudicando.

Cualquier reforma que parta de ese error autonomista nace viciada en su totalidad y todas las buenas intenciones (si las hubiere, que aunque el papel lo aguanta todo, la experiencia nos hace dudar de que la izquierda tenga la intención de mejorar el nivel educativo) se quedan en poco más que palabras técnicas que sólo ahondarán en el desastre.

Hasta ahora, y después de las sucesivas reformas educativas socialistas no corregidas por los populares, es evidente que el sistema de enseñanza es lo peor que podría ser. Es decir: desigual. Que la vocación y el futuro de millones de jóvenes dependa de un sistema a todas luces inconstitucional que niega la igualdad de los españoles y que se asienta en la incapacidad del Estado para exigir a determinadas comunidades autónomas que garanticen la igualdad en la educación —conocimientos. calidad del profesorado, exámenes y criterios de corrección— resulta injusto para decenas de miles de alumnos que todos los años compiten en desigualdad de condiciones, no ya contra otros españoles, sino contra las intocables consejerías de Educación de ciertas regiones que maquillan sus resultados a costa de dañar el sistema.

Pero no sólo es el desastre ya sempiterno de la desigualdad, sino que ka reforma proyectada por el equipo de Alegría y en la que no se observa por ningún lado la intervención de la comunidad educativa, pretende transformar la EBAU en una confusa prueba de madurez competencial que evalúe la capacidad crítica del alumno mediante un sistema de ejercicios visuales que destierren las capacidades memorísticas como parte esencial del currículo y bla, bla, bla… Pura charlatanería mientras no haya criterios de corrección limpios e iguales para toda España y con un examen único para todo el territorio nacional.

Insistimos: igualdad. Sólo a partir de ahí podremos reformar un sistema educativo que cada día es más injusto y, por lo tanto, peor.

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