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QUIEREN IMPEDIR QUE SE PRESENTE EN 2024

El Departamento de Justicia se niega ahora a publicar la orden de la redada contra Trump

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland. Europa Press

¿Se acuerdan de cuando les informamos de que el Departamento de Justicia había solicitado la publicación de la orden que había permitido al FBI asaltar la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago y que el expresidente dijo que adelante, que la publicaran? Bueno, pues ahora se han echado para atrás.

Se les ha ido la mano, y mucho, y no saben cómo recoger velas en un asunto que ha dejado a las claras que las autoridades de Estados Unidos están dispuestas a cualquier desmán para impedir que Donald Trump vuelva a presentarse a las presidenciales en 2024. Desesperados ante la reacción indignada de los ciudadanos, mascullaron algo de «secretos de Estado» cuando todo el mundo sabe que cualquier presidente tiene la facultad exclusiva de desclasificar cualquier documento que le venga en gana en cualquier momento.

El caso es que ahora el Departamento de Justicia se opone a publicar la orden utilizada para justificar la redada de la semana pasada en Mar-a-Lago porque, dice, «serviría como una hoja de ruta para la investigación en curso del gobierno, brindando detalles específicos sobre su dirección y curso probable, de modo que comprometería probablemente futuros pasos en la investigación». Huele a absoluta desesperación.

«El hecho de que esta investigación implique materiales altamente clasificados subraya aún más la necesidad de proteger la integridad de la investigación», dijo el Departamento de Justicia en una presentación judicial.

Trump y otros republicanos intensificaron los llamados el domingo para la publicación de la declaración jurada después de que una orden de registro emitida la semana pasada indicara que Trump tenía 11 juegos de documentos clasificados en su casa, previamente desclasificados antes de sacarlos de la Casa Blanca, según confesó al periodista John Solomon. El Departamento de Justicia convenció a un juez de que tenían causa probable para realizar la búsqueda debido a posibles violaciones de la Ley de Espionaje, que no tienen nada que ver con problemas de clasificación. Dicho esto, el DOJ dice que tiene la intención de revelar documentos adicionales relacionados con la redada.

La pelota está ahora en el campo de los republicanos, que ven en esta metedura de pata hasta el corvejón su gran ocasión para maximizar la victoria en las elecciones de medio mandato este noviembre y, quién sabe, quizá les sirva de munición para las presidenciales. Así que están pidiendo luz y taquígrafos sobre el asunto y que se publique ya mismo los documentos que convencieron al juez para dictar la orden de allanamiento. Aunque conociendo el historial profundamente antitrumpista del juez elegido, no es probable que necesitara mucha persuasión.

«Creo que la publicación de la declaración jurada ayudaría o al menos confirmaría que hubo una justificación para esta redada», dijo el domingo el senador republicano Mike Rounds al programa «Meet the Press» de NBC, y agregó que el Departamento de Justicia debería «demostrar que no se trató de ir a ver si encontraban algo, sino que tenían motivos legítimos y que agotaron todos los demás medios «.

Naturalmente, no pueden hacerlo, porque se trató a todas luces de una acción política, aunque monumentalmente torpe.

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