Ha recibido quejas y consultas referidas a una «presunta falta de imparcialidad de algunos centros educativos» en el tratamiento de las intervenciones policiales el día del referéndum.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha abierto una investigación tras recibir quejas, en diversos sentidos, relacionadas con el pluralismo ideológico en los centros educativos y por el tratamiento que han hecho algunas escuelas de las intervenciones policiales del 1-O y de la crisis política catalana.
Cabe recordar el testimonio de Javier, un guardia civil padre de dos alumnos del Instituto San Andrés de la Barca (Barcelona), que denunció la situación que vivió su hija tras el referéndum ilegal. Según informó en Herrera en COPE, los profesores del instituto “decidieron que no iban a impartir clase normal porque estaban disgustados con lo que había pasado el día anterior con la Guardia Civil e instaron a los niños a que comentaran lo que les parecía”.
Este agente ha asegurado que su hija tuvo que escuchar que los guardias “eran unos animales y que solo sabían dar palos y ella no aguantó y dijo que no se podía generalizar y que su padre no había dado palos a nadie, pidió permiso para marcharse de clase y vino a casa”.
Javier ha contado que su niña “estuvo llorando todo el día”, y ha criticado que los profesores “en vez de impartir clase intentan inculcarles política.
Pide información a la Consejería de Enseñanza
El defensor de los catalanes ha informado este martes de que ha decidido abrir una actuación de oficio y pedir información al Departamento de Enseñanza con relación al tratamiento que se hace en los centros educativos de la situación política actual.
El Síndic ha explicado que ha recibido quejas y consultas referidas a una «presunta falta de imparcialidad de algunos centros educativos» en el tratamiento de los hechos del pasado día 1 de octubre y de la situación política actual.
También ha recibido quejas de docentes «en desacuerdo con el contenido de ciertas declaraciones de cargos públicos e informaciones aparecidas en los medios de comunicación en el que se cuestiona la falta de pluralismo en las escuelas, y en general del sistema educativo, al que se atribuye una voluntad de adoctrinamiento del alumnado».
En este sentido, el Síndic ha recordado que «hay que respetar los derechos de participación y la libertad de expresión y de pensamiento de los niños».
«La capacitación para ejercer la ciudadanía y la formación integral de las capacidades del alumnado son principios rectores del sistema educativo», señala el Síndic, aunque también aduce que «los centros docentes no pueden permanecer aislados del entorno, y niños y adolescentes tienen derecho a recibir información y formación, a participar, a reunirse y hacer huelga».
Ribó apela a la Ley 7/2009, de 10 de julio, de educación, que reconoce entre los principios rectores del sistema educativo «el pluralismo, la inclusión escolar, la cohesión social y la exclusión de cualquier tipo de proselitismo o adoctrinamiento».
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