La Juez de Guardia de Pamplona envió el lunes a un magrebí de 20 años a prisión preventiva, comunicada y sin fianza, acusado de la violación de una niña de 12 años en la capital navarra, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
El delito que el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona le imputa al acusado es el de agresión sexual con violencia, tipificado con penas de entre 10 y 15 años de prisión en el Código Penal. Los hechos tuvieron lugar en el piso de una asociación de ayuda en el que el acusado vive junto a otros cuatro chicos, en el barrio pamplonés de la Rochapea. Todos ellos se encuentran bajo la supervisión de educadores. Según se refleja en el auto, el acusado estuvo acogido en el Centro de Menas de la localidad navarra de Marcilla.
Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular solicitaron la prisión provisional para el acusado, mientras que la defensa abogaba por su puesta en libertad mediante el control telemático. La juez estimó que existe “un inminente riesgo de fuga, ya que, de la documentación que consta en el atestado, se comprueba que “es extranjero, sin arraigo familiar, social ni laboral”.
La juez argumenta que la prueba preconstituida que se le realizó el lunes a la niña “resulta creíble”, dado que la víctima presenta un “relato coherente y sin contradicciones”. Igualmente, en el auto se expresa que hay “indicios de que el investigado pueda haber cometido una presunta agresión sexual sobre una menor de 12 años”, y de que “dicha agresión pueda haber sido realizada con violencia”. Respecto al magrebí acusado, la juez también ha informado de su “nula colaboración”, tanto para analizar la información de su teléfono móvil como para obtener sus muestras de ADN.
