El exministro José Luis Ábalos celebró una cena de Navidad en el restaurante Welow, propiedad del socio de Koldo García y principal líder de la trama de mordidas ilegales, Víctor de Aldama. Según la investigación de la Guardia Civil en el marco de los supuestos cobros fraudulentos de comisiones durante los peores meses de la pandemia, esa no fue la única vez de Ábalos en Welow: el restaurante se convirtió en el centro de operaciones de la trama de corrupción.
Los tres principales acusados, todos ellos detenidos la semana pasada, se conocieron allí: Víctor de Aldama, Rubén del Aldama y Koldo García. Y precisamente allí el ministro de Transportes entró en contacto con los dos hermanos, ahora investigados por liderar una red de cobros ilegales, en la que el ministro colaboró activamente, según las últimas investigaciones.
El Welow, ubicado en la zona empresarial de las Cuatro Torres, en el centro de Madrid, sirvió como cuartel general del clan corrupto. Allí se comenzaron a dar cita, con cierta frecuencia, Ábalos, los dos hermanos Aldama, la mano derecha del exministro, Koldo García, y su hermano, Joseba García Izaguirre. No en vano este local, conocido por todos ellos, fue el elegido para la fiesta sorpresa del cumpleaños de José Luis Ábalos, el 8 de diciembre de 2019, y a la que acudieron el presidente del Gobierno junto a su mujer, y el actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
Una quincena después, el mismo restaurante propiedad de Víctor de Aldama, detenido por encabezar las mordidas fraudulentas, acogió la cena de Navidad del Ministerio de Transportes. En la fotografía que muestra LA GACETA, aparece el propio ministro Ábalos junto a su mujer, Carolina Perles, y los trabajadores del Ministerio —su equipo de prensa y el gabinete del ministro—.
