El exministro de Transportes y hasta ahora diputado socialista, José Luis Ábalos, está «muy dolido» por la situación generada estos últimos días. Convencido de su inocencia y centrado en defenderse de todas las acusaciones, el pasado martes explicó en el Congreso de los Diputados que seguiría trabajando desde el Grupo Mixto.
Así, durante una entrevista con Carlos Alsina, el diputado ha manifestado: «Estoy dolido por una situación general. Lo primero, por una persona que estaba ahí trabajando conmigo. Eso duele porque su actuación destroza a otra gente. Se lleva por delante muchas cosas y a mí me ha puesto en muy mala situación en todos los niveles». En una alusión a su relación con Koldo García, investigado e incluso detenido por participar en una trama de cobros ilegales, Ábalos ha denunciado que «en unos momentos te cambia la vida. Claro que estoy dolido. Por la traición a la confianza y por verme metido en este revuelo».
Ante la pregunta de si culpa de su expulsión de la bancada socialista a Koldo García o al PSOE, el ahora parlamentario del Grupo Mixto ha explicado que sabe «perfectamente quién es el responsable originario de todo esto: el señor Koldo». Una conclusión que, sin embargo, no le ha impedido dirigirse a su partido político: «Yo creo que la decisión de la dirección del PSOE no sé si es acertada, útil e inteligente. Ahí yo no estoy de acuerdo».
Tras reflexionar sobre la dureza de los últimos acontecimientos, Ábalos ha puesto en el punto de mira a dos hombres importantes en Ferraz. A los dos hombres más importantes del partido, de hecho: el actual secretario de Organización, Santos Cerdán, y el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez. «Santos Cerdán está como yo. Está igual de decepcionado, sorprendido y molesto. Tenía relación de compañero de Navarra con Koldo», ha asegurado.
Un dardo que ha hecho temblar al gestor del PSOE, puesto que fue Cerdán quien recomendó a Koldo al entonces ministro de Transportes. «Él me lo dijo. “Esto es de lo más difícil que me ha tocado hacer como secretario de Organización. La decisión es de la dirección”. Cerdán no ha actuado de motu propio porque para él está siendo muy duro todo esto, por la relación que tenemos nosotros dos», ha añadido Ábalos.
Precisamente las palabras sobre el sucesor de Ábalos al frente de la secretaría de Organización del PSOE han ido un paso más al hablar de Pedro Sánchez: «Cerdán actúa en nombre de la dirección, tiene ese encargo. Le corresponde como secretario de Organización hacerlo. Siempre le toca la peor faena». Alsina entonces ha explicado que la dirección es, de facto, Pedro Sánchez, puesto que la Ejecutiva «nunca lleva la contraria al secretario general». A lo que el exministro ha ironizado: «Bueno, es una dirección muy disciplinada».
En esta misma línea, ante la pregunta de si se siente maltratado por Pedro Sánchez, Ábalos ha querido quitarle hierro al asunto: «Bueno, yo siempre intento relativizar. Soy una persona muy empática. Entiendo que la presión que tiene por otros temas mucho más importantes, que son tantos, que no querrá saber nada de una porquería de este tipo. Yo siempre procuro ponerme en el papel del otro, que es la mejor forma de no sufrir. Yo tengo una actitud innata para encajar las cosas del modo que me hagan menos daño».
Esa forma de encajar las cosas ha llevado la entrevista a un punto surrealista. Cuando Alsina preguntaba al exministro por la relación de la trama corrupta con Air Europa a través del empresario Víctor de Aldama, Ábalos ha mirado su teléfono: «Perdona porque acabo de recibir un mensaje. He dejado la casa cerrada y tratan de entrar y tengo que decir donde he dejado la llave. Son las cosas de infraestructura doméstica que forman parte de la vida familiar», ha explicado entre risas.
