El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha manifestado su profundo malestar ante la auditoría realizada por su antiguo ministerio, relacionada con el caso Koldo y la compra de mascarillas. Según Ábalos, «no existen precedentes» de una acción similar en ningún gobierno anterior, y lamenta que no se le haya dado la oportunidad de defenderse. Este suceso ha llevado a Ábalos a reconsiderar su posición respecto al PSOE, después de meses de «mucha caballerosidad».
En una entrevista con el diario El Mundo, que ha publicado sus declaraciones este domingo, Ábalos ha criticado duramente la auditoría encargada por su sucesor, Óscar Puente. La ha calificado como «una investigación paralela y subjetiva que no tiene sentido ni precedentes en España contra alguien del mismo partido político». La auditoría tenía como objetivo analizar los contratos de compra de mascarillas adjudicados a la empresa Sociedad de Gestión, y destacaba que la cantidad de mascarillas se duplicó de cuatro a ocho millones en solo 38 minutos, después de que se hubiera firmado la primera orden ministerial el 20 de marzo de 2020. A raíz de esta auditoría, Puente decidió cesar al subsecretario Jesús Gómez y al jefe de personal de Adif, Michaux Miranda.
Ábalos, en sus declaraciones, ha expresado su incredulidad ante el proceso. Se ha preguntado cómo es posible que los funcionarios que ahora firman el informe no se dieran cuenta antes de lo ocurrido y ha cuestionado la legitimidad de la subdirectora general de Inspección de los Servicios y Atención a la Ciudadanía, quien redactó el informe. «Era una funcionaria que ejercía tareas administrativas, no está legitimada para hacer ese informe», ha afirmado.
Respecto a la decisión de aumentar la cantidad de mascarillas en cuestión de minutos, Ábalos se ha defendido diciendo: «Los funcionarios me pasan órdenes para firmar y yo firmo. Lo que me importa es que ese material llegue, ya sean 4, 8 o 12 millones». Ha asegurado que puede defenderse de todas las acusaciones y ha lamentado que ahora se le haga responsable de las acciones de cada funcionario. «No entiendo la motivación detrás de esta auditoría por parte del Ministerio», ha añadido, señalando que no parece una colaboración con la Justicia, sino más bien una investigación paralela.
