«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
fue contratada dos meses después de la llegada de sánchez a la presidencia

Ábalos y Aldama se reunieron en Ferraz con un alto directivo del IE después de que el Instituto contratase a Begoña Gómez

Begoña Gómez. Alejandro Martínez Vélez

El 29 de marzo de 2019, una reunión discreta tuvo lugar en la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. El entonces secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, se reunió con representantes de la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó. Entre los asistentes figuraba Víctor de Aldama, conocido por su implicación en la trama de las mascarillas, quien habría actuado como intermediario entre los socialistas y los delegados venezolanos.

Una fotografía difundida por El Confidencial evidencia la presencia de Aldama en la zona más emblemática de Ferraz junto a Ábalos y Koldo García, asesor del exministro. El objetivo de este encuentro era fortalecer los lazos con la oposición al chavismo, en un contexto de elevada tensión política debido a las medidas represivas de Nicolás Maduro contra Guaidó.

En la reunión también participó William Dávila, representante diplomático designado por Guaidó y alto directivo del Instituto de Empresa (IE), una prestigiosa escuela de negocios. Su presencia llamó la atención, ya que meses antes el IE había contratado a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este vínculo ha levantado sospechas sobre posibles conexiones entre la institución y el entorno político del PSOE.

Dávila, además de ser embajador designado en Austria por Guaidó, es jefe de Relaciones Corporativas en el IE y actualmente lidera un centro de innovación para Oriente Medio.

El Instituto de Empresa incorporó a Begoña Gómez como directora del IE África Center en 2018, dos meses después de que Pedro Sánchez asumiera el cargo de presidente tras una moción de censura. Según la directora de Recursos Humanos del IE, Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, el fichaje de Gómez fue promovido por Juan José Güemes, exconsejero del PP en Madrid. Sin embargo, este último habría cambiado su versión en declaraciones judiciales recientes, lo que ha motivado que sea citado como imputado.

Aunque Gómez consiguió que Globalia patrocinara el centro con 40.000 euros anuales, la pandemia redujo significativamente la financiación, quedando en poco más de 1.700 euros utilizados. Este detalle forma parte de las acusaciones que relacionan su contratación con intereses económicos y políticos, especialmente por los planes del IE de adquirir propiedades estatales en Madrid.

La polémica se extiende al rescate de Air Europa por parte de la SEPI, que aprobó una ayuda de 475 millones de euros para la aerolínea en 2020. Investigadores sospechan que este acuerdo podría haber sido facilitado por el entorno de Begoña Gómez. Según estas hipótesis, Javier Hidalgo, exdirector de Globalia, habría creado una filial llamada Wakalua para establecer vínculos más estrechos con la esposa del presidente

En septiembre de 2019, Begoña Gómez coincidió con Aldama y Javier Hidalgo en un viaje a San Petersburgo para participar en la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Según declaraciones de Aldama, durante este viaje, Gómez habría discutido proyectos sobre la España vacía en un ambiente informal. Estos encuentros se suman a otras reuniones previas, como una planificada visita a Georgia que nunca se concretó debido a la pandemia.

A pesar de las negativas iniciales del PSOE sobre la presencia de Aldama en Ferraz, las imágenes publicadas son pruebas irrefutables. Esta no es la primera vez que Aldama aparece vinculado al PSOE: en las elecciones generales de noviembre de 2019, fue fotografiado junto a Pedro Sánchez en el hall de la sede socialista. Según fuentes, el empresario busca utilizar estas imágenes como herramienta de negociación en sus tratos empresariales.

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