Víctor de Aldama presentó el lunes en su declaración ante el Tribunal Supremo nuevas revelaciones que involucran al Gobierno de Pedro Sánchez. Durante su declaración, el comisionista de la trama relacionada con la compra de mascarillas aportó nombres de figuras clave dentro del Ejecutivo, como el de la exministra Reyes Maroto.
El empresario reveló que mantuvo conversaciones a través de WhatsApp con la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid y mencionó a José Luis Ábalos como el nexo que le permitió acceder a diversos ministerios. Aldama señaló al exministro de Transportes como la persona que le facilitó el contacto con diferentes administraciones, entre ellas las carteras de Maroto y Teresa Ribera. Ante las preguntas del juez Leopoldo Puente, Aldama sostuvo que la forma en que se gestionaron estos contactos constituía un claro caso de «tráfico de influencias», señalando que fue el propio Ábalos quien solicitó a dos ministras que «le atendieran».
En un relato que coincide con su testimonio anterior ante la Audiencia Nacional, Aldama también afirmó que tuvo un encuentro en persona con la actual vicepresidenta de la Comisión Europea. Según su versión, esta reunión tuvo lugar en las dependencias del Ministerio de Transportes, con el objetivo de promover iniciativas relacionadas con la llamada «España vaciada».
El empresario explicó que una de las razones por las que pagó presuntas comisiones a Ábalos fue precisamente para obtener acceso a las administraciones públicas y así poder establecer contacto con altos funcionarios del Gobierno.
En cuanto a su relación con el Ministerio de Transportes, Aldama aclaró que las visitas que realizó a este departamento no sólo estuvieron vinculadas a su exasesor Koldo García, como ya se había especulado. El comisionista aseguró haber tenido contacto directo con figuras destacadas, como Juan Manuel Serrano, expresidente de Correos, Álvaro Sánchez Manzanares, exsecretario general de Puertos del Estado, e Isabel Pardo de Vera, exsecretaria de Estado de Transportes. Aldama detalló, en respuesta al Ministerio Fiscal, que el contrato firmado por Soluciones de Gestión con ADIF fue gestionado por Koldo García.
En su relato, Aldama señaló que la elección de su empresa generó inquietud entre los responsables de ADIF, especialmente en la entonces presidenta de la entidad, Isabel Pardo de Vera. Según su versión, Pardo de Vera llegó a contactar con el ministro de Transportes para expresar sus preocupaciones. Posteriormente, la exsecretaria de Estado de Transportes le habría transmitido a Aldama que había recibido presiones para cerrar varios contratos y le habría expresado quejas sobre la gestión de Koldo García. Aldama afirmó tener en su poder numerosas conversaciones con Pardo de Vera que podrían corroborar su versión de los hechos.
Respecto a los contratos relacionados con la compra de mascarillas, Aldama explicó que es posible que el contrato de prestación de servicios con Puertos del Estado se firmara antes de lo que se había informado públicamente, ya que, según su testimonio, ya había estado en conversaciones con Koldo García y Ábalos una semana antes de la adjudicación oficial. Esta declaración coincide con correos electrónicos incluidos en el sumario, que revelan que altos cargos de Puertos del Estado sabían que estaban cerrando un contrato «a dedo» un día antes de la formalización de la licitación millonaria para la compra urgente de material sanitario.
Fuentes cercanas al caso indicaron que, en un principio, Correos había adelantado parte de los fondos para la compra de mascarillas, aunque dicha transferencia resultó fallida. Ante este contratiempo, se optó por duplicar el pedido de mascarillas de Soluciones de Gestión, aumentando la cantidad de 4 millones a 8 millones de unidades.