Un teléfono móvil confiscado por la Audiencia Nacional podría contener información explosiva sobre el caso Koldo, implicando al empresario Víctor de Aldama, al exministro José Luis Ábalos y a otros personajes clave. Este dispositivo, que se ha convertido en una pieza central de la investigación, guarda supuestas pruebas que Aldama asegura respaldan sus declaraciones tanto en los tribunales como en los medios. El empresario, antes cercano al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez, se ha ofrecido descifrar el contenido del móvil, al que ha descrito como una especie de caja de Pandora para el caso.
El abogado de Aldama presentó un documento al Tribunal Supremo en el que enfatiza la importancia de acceder al dispositivo. Según su declaración, el teléfono, protegido por una clave de seguridad, contiene conversaciones de WhatsApp relevantes que corroborarían las acusaciones del empresario. En un escrito de 37 páginas remitido al Supremo, Aldama amplió sus denuncias, incluyendo sobornos relacionados con contratos de obra pública y adjudicaciones en construcción. También señaló a figuras políticas como Ángel Víctor Torres, expresidente de Canarias, y al hijo del exministro Ábalos, vinculándolos con actividades sospechosas que habrían sido registradas en ese mismo teléfono.
El terminal fue incautado el 7 de octubre por orden del juez Santiago Pedraz, como parte de la investigación inicial sobre fraude en hidrocarburos que llevó a Aldama a prisión. Aunque se le otorgó libertad provisional tras colaborar con la Fiscalía desde noviembre, el dispositivo es uno de varios confiscados por la UCO, junto con cinco móviles y un ordenador personal. Sin embargo, Aldama insiste en que este en particular es clave para esclarecer los hechos.
Entre las denuncias más delicadas se encuentra la implicación de Carlos Moreno, jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Según Aldama, Moreno habría solicitado favores relacionados con propiedades inmobiliarias mientras facilitaba el aplazamiento de una deuda tributaria de una de las empresas del empresario, Pilot Real Estate. Para respaldar esta acusación, Aldama entregó una tarjeta de visita de Moreno y propuso que se revisen los registros fiscales de dicha empresa. También mencionó mensajes intercambiados con Moreno a través de WhatsApp, contenidos en el mismo dispositivo intervenido.
Por otro lado, el empresario describe cómo Víctor Ábalos, hijo del exministro, gestionó la compra de un lujoso apartamento en la Castellana valorado en 1,9 millones de euros. Este inmueble, propiedad de Aldama, habría sido utilizado como garantía en una trama de sobornos para obtener contratos públicos. Aldama asegura que el contacto con Ábalos hijo está documentado en el móvil confiscado, al que se refirió explícitamente en sus declaraciones.
En las próximas semanas, se espera que figuras como el exministro Ábalos y el propio Aldama comparezcan ante el Tribunal Supremo. Cerrará esta serie de declaraciones Koldo García, asesor del exministro. Aldama, mientras tanto, señala a altos funcionarios y exministros, como Teresa Ribera y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, sosteniendo que sus acusaciones podrán probarse si el contenido del teléfono es desencriptado.