La figura más importante del caso Koldo, Víctor de Aldama, aún tiene revelaciones pendientes ante la Justicia. Así lo sugirió tras concluir su extensa declaración voluntaria de más de dos horas ante la Audiencia Nacional. A su regreso a la prisión de Soto del Real, donde lleva mes y medio recluido por un presunto fraude de 182 millones de euros en hidrocarburos, Aldama aseguró en el módulo de ingresos que se ha «conservado algo importante» para futuras comparecencias, según informa The Objective.
Durante su declaración, Aldama no escatimó en acusaciones, señalando directamente a figuras clave del Gobierno y del PSOE. Entre los nombres mencionados destacan Pedro Sánchez; su esposa, Begoña Gómez; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres; y el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien ya está imputado en la trama. Según Aldama, este último habría recibido un sobre con 400.000 euros en comisiones, mientras que su asesor, Koldo García, presuntamente distribuyó otros 250.000 euros entre dirigentes socialistas. Incluso mencionó una supuesta exigencia de 50.000 euros por parte de Torres, aunque afirma que nunca llegó a pagarse.
El empresario también hizo referencia a una foto con Pedro Sánchez tomada durante un mitin del PSOE en 2019. Según su versión, fue el propio presidente quien pidió conocerlo en un área reservada, agradeciéndole con un enigmático «me tienen informado de lo que haces». La instantánea, según Aldama, fue un gesto de reconocimiento por ciertas gestiones realizadas en México. Sánchez ha rechazado categóricamente estas afirmaciones, calificándolas como «falsas» y parte de una estrategia de defensa para desviar la atención.
El juez Santiago Pedraz, encargado de la investigación por el presunto fraude de hidrocarburos, permitió este jueves la puesta en libertad condicional de Aldama tras una solicitud de la Fiscalía Anticorrupción. Al ser el caso secreto, las acusaciones no pudieron oponerse, lo que facilitó la decisión judicial. Penalistas consultados consideran que Aldama podría estar reservando información estratégica para futuras declaraciones, lo que explicaría su disposición a colaborar voluntariamente en la causa.
Las implicaciones de estas acusaciones han sacudido al PSOE, que ya ha anunciado una querella contra Aldama. Los socialistas niegan las afirmaciones y han calificado la foto con Sánchez como una coincidencia, rechazando cualquier vínculo con las gestiones mencionadas por el empresario. Fuentes jurídicas consultadas apuntan que Aldama aún no ha desvelado todas las cartas que tiene y que sus futuras declaraciones podrían tener un impacto significativo en el caso. El empresario, descrito como el «corruptor» de la trama, sigue en el centro del foco mediático y judicial.