El presunto «conseguidor» del caso Koldo, Víctor de Aldama, señaló en su declaración ante el juez que el 17 de enero de 2020 se estaba programando que el entonces ministro de Sanidad y hoy presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acudiera al encuentro con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
A preguntas en la declaración señaló que en ese momento, dos meses antes del estado de alarma ilegal, no se estaba previendo en sí la adquisición de material sanitario, pero sí «estaba viéndose todo el tema de las vacunas». «Al final Venezuela (…) estaba contratando la Sputnik, pero ellos necesitaban alguna posibilidad más, no solamente tener una vacuna rusa para el pueblo venezolano», agrega.
«O sea ya se estaba, en enero digo, previendo la necesidad de vacunación de la que carecía Venezuela y usted se encarga también de hacer esa gestión, de poner en contacto al Gobierno de Venezuela con el ministro señor Illa», le cuestionaron. «Así es», respondió Aldama.
En su declaración también aseveró que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se encargó de oficiar al comisario del aeropuerto de Barajas para que crease «una zona Schengen para que la vicepresidenta» Delcy Rodríguez pudiera bajar del avión en esa visita a España. En la declaración detalla los entresijos de la llegada de Rodríguez el 20 de enero de 2020. «Viene porque se le promete que no va a haber ningún problema, con la sorpresa de que dos horas antes saltan todas las alarmas», ha asegurado.
Fue Koldo García, el entonces asesor del ministro José Luis Ábalos, el que le llamó para pedirle que avisase a Delcy de que podría ser detenida. «Le digo que si es una broma, que la vicepresidenta está volando en un avión privado, que cómo ahora, que si estamos en el país de la pandereta», afirma.