El comisionista vinculado al caso Koldo, Víctor de Aldama, ha revelado ante el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional detalles sobre la visita de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, a España en enero de 2020. Según su declaración, el viaje fue preparado durante un mes con la participación activa del Gobierno de Pedro Sánchez.
Aldama aseguró que Rodríguez tenía programada una cena con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios ministros clave: Fernando Grande-Marlaska, Salvador Illa, Teresa Ribera y José Luis Ábalos. Además, estaba previsto que la vicepresidenta venezolana se reuniera con la entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, para tratar asuntos de interés para el Ejecutivo de Nicolás Maduro, entre ellos la extradición de El Pollo Carvajal.
El comisionista detalló que la visita fue coordinada directamente con los ministros Marlaska y Ábalos, quienes actuaron como interlocutores principales entre el Gobierno español y el venezolano. A pesar de que Delcy Rodríguez estaba sancionada por la Unión Europea, Aldama afirmó que el Ejecutivo español garantizó que todas las instancias pertinentes estaban informadas y que no habría problemas.
En los días previos al viaje, Aldama fue quien gestionó el alquiler de una vivienda en el lujoso barrio de El Viso, en la calle Oquendo 16, donde Rodríguez se iba a alojar. El inmueble fue inspeccionado por personal del CNI, siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, mientras que Venezuela también envió agentes para realizar verificaciones de seguridad.
El comisionista explicó que, inicialmente, el Ministerio de Exteriores iba a emitir la carta de invitación para la vicepresidenta venezolana, pero esta responsabilidad recayó finalmente en el PSOE tras advertencias sobre las sanciones que pesaban sobre Delcy Rodríguez. La decisión fue un movimiento delicado para evitar conflictos legales debido a las restricciones impuestas por la Unión Europea.
El contexto del viaje, según Aldama, estuvo marcado por tensiones diplomáticas entre España y Venezuela. El 4 de febrero de 2020, el Gobierno español había reconocido a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, lo que Maduro consideró una traición a los acuerdos bilaterales. Este desencuentro, aseguró Aldama, fue el motivo por el cual se organizó la visita de Rodríguez, con el objetivo de suavizar la relación entre ambos gobiernos.
Además de la cena con Sánchez y los ministros, Aldama indicó que estaba planeado un encuentro entre Rodríguez y Dolores Delgado, en el que se abordarían temas sensibles para Venezuela. El interés del Ejecutivo venezolano en esta reunión se centraba especialmente en cuestiones de extradición, consideradas estratégicas por el régimen de Maduro.
Con esta confesión, Aldama aporta una nueva dimensión al caso Koldo, implicando directamente al Gobierno español en la planificación de una visita cargada de implicaciones políticas y legales. Por el momento, no se han producido reacciones oficiales desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero las revelaciones podrían generar tensiones tanto a nivel interno como en el ámbito internacional.