El Centro Memorial considera que el elevado número de ciudadanos de Marruecos detenidos «hace más importante todavía la colaboración antiterrorista» con ese país.
El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ha indicado que un tercio de las 76 detenciones de supuestos yihadistas llevadas a cabo en 2017 en España se produjeron en Cataluña, lo que refleja la «existencia en territorio catalán de importantes focos radicales proclives al yihadismo».
Este centro, con sede en Vitoria, ha hecho público hoy el balance del terrorismo en España del pasado año en el que se constata que en 2017 los cuerpos de seguridad detuvieron a un total de 76 presuntos yihadistas, una cifra que constituye la tercera más alta desde 2004, cuando tuvieron lugar los atentados del 11-M.
De todas esas detenciones, 25 se produjeron en Cataluña (un 33 % del total), lo que sitúa a esta comunidad en los puestos de cabeza. La provincia de Barcelona, con 14 detenciones encabezó la distribución interna en Cataluña, seguida de Girona, con 8, y a más distancia Tarragona con dos y Lleida con una.
Los datos «reflejan la existencia en territorio catalán de importantes focos radicales proclives al yihadismo, focos que no se han limitado a exportar terroristas a países lejanos, como había venido ocurriendo hasta el presente , sino que han dado el paso de actuar en España», afirma el Centro Memorial.
Así, el informe indica que la presencia de estos núcleos ha conducido a la aparición de la célula de Ripoll, responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils, donde fallecieron un total de 16 personas de las 18 víctimas mortales que se produjeron el pasado año por atentados de este tipo, incluido Ignacio Echevarría, fallecido en una acción terrorista en Londres, y Lorena Enebral, fisioterapeuta de la Cruz Roja Internacional asesinada a tiros en Afganistán.
Por detrás de Cataluña, se situó la Comunidad de Madrid con 14 detenidos -que ha intercambiado su posición con la comunidad catalana, que en 2016 estuvo por detrás de la madrileña-, lo que supone el 18,4 % del total de arrestos practicados en 2017, seguida de Melilla, con 9 detenciones (12 %) y de la Comunidad Valenciana, con 5 detenciones (6,5 %).
Otras cuatro comunidades: Ceuta, Andalucía, País Vasco y Baleares registraron 4 detenciones en cada una de ellas ( el 5,2 %). En Castilla y León se produjeron 3 arrestos, 2 en Canarias y uno, respectivamente, en Galicia y Extremadura.
Respecto a los países de origen de los detenidos, los marroquíes representaron el 57,3 % de las detenciones practicadas, con 44 personas nacionales de ese país que se mantiene como primera nacionalidad por número de arrestos. Le siguen los españoles, con 23 detenidos (dos menos que en 2016), el 29,3 % del total. El resto de los arrestos se reparten entre ciudadanos de Argelia (2), Blangadesh (uno), Dinamarca (dos), Egipto (dos), México (uno) y Pakistán (uno).
El Centro Memorial considera que el elevado número de ciudadanos de Marruecos detenidos «hace más importante todavía la colaboración antiterrorista» con ese país.
Sobre la tipología de las células, el balance indica que 10 de las 52 operaciones policiales llevadas a cabo contra el yihadismo en España el pasado año estuvieron dirigidas contra estructuras que tenían al menos 3 miembros, lo que supone que el 38,4 % de las acciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad se centraron en grupos con una mínima organización y no en individuos aislados.
El balance hecho público hoy también constata que un «elevado» número de detenidos tenían relaciones familiares con otros presuntos yihadistas. En concreto, 24 de los arrestados, el 31,5 % de total, tenía una relación familiar con otros terroristas, y se destaca los vínculos en la célula de Ripoll, en la que había cuatro parejas de hermanos.
El informe considera que este tipo de relaciones familiares «tan cercanas contribuyen a dar coherencia al grupo» y también hacen «más difícil la infiltración policial».
También se hace hincapié en que entre los detenidos el pasado año, casi un 41 % (31) tenían contactos o lazos con radicales en el extranjero, lo que «da una imagen de la importancia de la dimensión internacional en este tipo de terrorismo».
El terrorismo yihadista suma ya 284 víctimas españolas o fallecidas en atentados contra España, desde que en 1985 se cometiera un atentado contra el restaurante El Descanso.