La ciudad de Valencia acoge esta semana la cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) en un ambiente de creciente preocupación por el avance de los movimientos soberanistas y patrióticos en toda Europa.
Llega tras el apagón masivo en España y supone el primer encuentro del PPE tras las elecciones europeas de 2024, en las que sufrió un claro retroceso frente al avance de fuerzas soberanistas impulsadas por el grupo Patriotas por Europa. El PSOE aceptó la súplica de Alberto Núñez Feijoo y aplazó el Pleno del Congreso que coincide con la cita.
«Estamos preparados para dar respuesta a la ola autoritaria», señalan desde el entorno de Manfred Weber, presidente del PPE, en referencia a los movimientos que exigen una Europa de naciones libres y soberanas. Estas declaraciones, destinadas a tranquilizar a sus bases, revelan en realidad el nerviosismo interno ante un fenómeno imparable que ya desborda las fronteras de Hungría, Eslovaquia, Francia, Países Bajos e Italia, y que se consolida también en España a través de la representación de VOX en Bruselas.
El evento estuvo a punto de celebrarse en Madrid, después de que el Partido Popular español intentara cambiar la localización aludiendo a «compromisos institucionales». El motivo era evitar el impacto mediático de las protestas por la gestión de la DANA del pasado 29 de octubre que causó la muerte de más de 200 personas.
Participarán en el encuentro la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola y la propia Von der Leyen. Acudirá también el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo.