La llegada de inmigrantes ilegales ha alcanzado niveles sin precedentes en Baleares, duplicando en lo que va de 2024 el total registrado en 2023. Hasta la fecha, 4.694 personas han arribado en 284 embarcaciones, en comparación con las 2.278 que llegaron el año pasado en 276 pateras, según adelanta OkDiario. Este aumento, registrado a comienzos de noviembre, apunta a que la cifra continuará creciendo en los próximos meses.
La situación se ha vuelto crítica, especialmente en la última semana, cuando 847 inmigrantes llegaron en 50 cayucos al archipiélago. Entre ellos, más de 40 menores no acompañados (menas) han sido reubicados en los centros de menores de Mallorca, que ya enfrentan una situación de saturación desde hace meses.
Ibiza y Formentera se han convertido en los nuevos puntos de llegada más frecuentes para estas embarcaciones, concentrando el 60% de las llegadas de inmigrantes en 2024, una tendencia que contrasta con años anteriores, cuando Mallorca absorbía el 80% de las pateras que alcanzaban Baleares. Esta redistribución confirma un cambio en las rutas migratorias, con Ibiza y Formentera como destinos predilectos este año.
Ante esta crisis migratoria, Catalina Cirer, consellera de Familias y Asuntos Sociales del Govern balear, advirtió que “es la primera vez en la historia que Baleares se convierte en el principal punto de entrada de pateras en España, superando incluso a Canarias”. Cirer, del Partido Popular, alertó de que Baleares podría enfrentar una situación similar a la de Canarias en unos años si esta tendencia se mantiene.
En agosto, las llegadas ya superaban las cifras totales de 2023, a falta de cuatro meses para finalizar el año, y los municipios del sur de Mallorca, como Campos, Ses Salines y Santanyí, han sido los más afectados. Las autoridades locales, gobernadas por el PP, han expresado su descontento ante la «falta de gestión» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con este fenómeno migratorio.