Begoña Gómez no sólo aprovechó la agenda internacional de su marido, Pedro Sánchez, para sus propios negocios e intereses, también lo hizo en España, reuniéndose con un ministro de Nicolás Maduro. Según Vozpópuli, en enero de 2020, el Gobierno español, en coalición con Podemos, anunciaba que Pedro Sánchez no recibiría a Juan Guaidó, de viaje en España. El presidente pasó a ser el primero en Europa que reconocía a Guaidó como presidente encargado de Venezuela a ignorarlo.
En paralelo, y tras la llegada a Barajas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y su marcha poco después, en España permaneció el ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia. En teoría, un «amigo personal» de José Luis Ábalos que deseaba asistir a Fitur. Delcy, por su parte, estuvo también acompañada por Koldo García y Víctor de Aldama, imputados principales del caso Koldo de comisiones irregulares por mascarillas.
Pero Plasencia no sólo estuvo con su amigo Ábalos. El ministro de Maduro también mantuvo un encuentro con Begoña Gómez el martes 21 de enero. Ocurrió en la cena por el 40 aniversario de la feria de turismo en el Palacio de Cibeles. Gómez acudió en calidad de directora del IE Africa Center y con agenda propia, sin Sánchez. En el acto también estuvo Javier Hidalgo, entonces consejero delegado de Globalia. La presencia de Begoña Gómez sin su marido ya llamó la atención en su momento.
Este miércoles, Sánchez trataba de nuevo de defender en el Congreso la honorabilidad de su esposa. Algo que se antoja difícil a la luz de estas nuevas revelaciones. El presidente decía que Begoña Gómez es una profesional «honesta, seria y responsable», algo que ha suscitado algunas risas entre la oposición. Igualmente, se muestra convencido de que la Justicia terminará archivando la causa abierta tras una denuncia de Manos Limpias por presunto tráfico de influencias porque, a su juicio, «lo único que hay es fango».
