El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro de Defensa, José Bono, han defendido en la III Conferencia Internacional para el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental la postura de Marruecos sobre la región, apoyando la propuesta de autonomía bajo la soberanía del reino alauita, según avanza El Debate. Esta posición supone un giro respecto a la que ambos mantuvieron cuando ocupaban cargos en el Ejecutivo español.
Bono, quien ha intervenido en el evento celebrado en Canarias, ha subrayado que la prioridad debe ser el bienestar del pueblo saharaui, más allá de las inclinaciones políticas. «No hemos venido a favorecer a una formación política sobre otra, sino a buscar una solución real para el Sáhara», ha afirmado el exministro.
El exministro ha insistido en la necesidad de sustituir las resoluciones internacionales incumplidas por medidas concretas que garanticen condiciones de vida dignas para los saharauis. Según Bono, no es viable que la población dependa permanentemente de la ayuda humanitaria, ya que esta suele estar motivada por intereses externos.
En este sentido, ha defendido el modelo de autonomía planteado por Marruecos, argumentando que permitiría el reconocimiento de la identidad saharaui sin que el territorio se convierta en una mera provincia marroquí. «La independencia no es una solución viable, la respuesta está en la negociación y en un acuerdo que garantice una autonomía real», ha destacado.
Bono también ha hecho un llamamiento a evaluar «sin prejuicios» la realidad marroquí actual, señalando los avances logrados en el país desde la época en la que él mismo defendía al Frente Polisario ante el Tribunal de Orden Público español. «Hoy Marruecos no es el mismo que en aquella época, y si alguien encuentra un mejor aliado árabe para España, le invito a señalarlo», declaró.
Finalmente, el exministro de Defensa ha defendido la importancia de la cooperación entre España y Marruecos, recordando que, aunque existen discrepancias entre ambos países, la relación bilateral es fundamental en asuntos estratégicos. «Marruecos es un socio clave para España en múltiples frentes, y es normal que haya diferencias en algunos temas, pero eso no debe impedir el diálogo y la búsqueda de soluciones», ha concluido Bono.
