Las patatas fritas con sabor a jamón quedarán prohibidas como parte de la iniciativa de Bruselas para eliminar productos nocivos y promover opciones más saludables. La decisión se basa en la presencia de ingredientes artificiales ahumados que pueden resultar adictivos y están vinculados con riesgos de cáncer y enfermedades hereditarias.
El veto a estos productos comenzó a gestarse en 2023, cuando la Comisión Europea pidió a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que evaluara ocho aromas de humo para determinar su genotoxicidad, es decir, su potencial para dañar el material genético de las células.
En noviembre del año pasado, la EFSA confirmó que estos aditivos presentan problemas de genotoxicidad que no se pueden descartar, lo que llevó a la Comisión Europea a actuar. En abril de 2024, la Comisión decidió, siguiendo las recomendaciones de la EFSA, prohibir la producción y venta de alimentos con aromas de humo artificial en toda la Unión Europea.
La normativa, aún en proceso de adopción formal, se implementará oficialmente en la primavera de 2025. Sin embargo, la retirada completa de los productos afectados tomará entre dos y cinco años. Durante este periodo, la industria alimentaria tendrá que buscar alternativas para mantener el sabor y la calidad de los productos mientras asegura su seguridad para los consumidores.
