El Congreso Nacional Islámico que se iba a celebrar los días 13, 14 y 15 de septiembre en Tarragona y contaba con ponentes que llamaban «fornicadoras» a las mujeres que se perfumaban o usaban vestidos ajustados, ha sido cancelado debido a las presiones ejercidas en redes sociales y la exigencia de VOX a través del Parlamento catalán.
En un comunicado, la organización explicó que en los días previos al evento, comenzaron a recibir numerosos mensajes críticos a través de diversas plataformas digitales. Estas acciones incluyeron llamados a boicotear el congreso, la planificación de piquetes y la difusión de campañas de desprestigio ante el peligroso mensaje de radicalización islámica que pretendían lanzar. Apuntan a que esto generó un «clima de inseguridad» que, según los organizadores, podía poner en peligro la integridad de los asistentes.
Además, Ignacio Garriga exigió la suspensión inmediata del evento y envió una carta formal tanto al alcalde de la localidad como a los consejeros de la Generalidad. En ella, el partido consideraba «inaceptable» que permitiesen un congreso donde se espera que los ponentes se pronuncien en contra de los derechos fundamentales de las mujeres y de lo que describen como «la verdadera identidad de Cataluña», que, según VOX, no tiene raíces musulmanas.
Tras evaluar la situación y recibir la opinión de los conferenciantes y el equipo organizador, se tomó la decisión de cancelar el congreso, ya que no se podía garantizar un entorno seguro para el desarrollo del evento. «La seguridad de los participantes siempre ha sido nuestra prioridad», destacaron en el comunicado.
Mensajes contra la mujer occidental
El congreso había sido objeto de crítica por la presencia de ciertos ponentes, entre ellos Malik Ibn Benaisa, un estudioso del Corán que ya ha sido objeto de señalamientos en el pasado.
En 2013, Benaisa generó una fuerte polémica cuando, en una charla en Ceuta retransmitida por RTVE, afirmó que las mujeres no deberían dejar al descubierto ni el rostro ni las manos, ni utilizar zapatos de tacón de agua, vaqueros o perfumes, ya que, según él, quienes lo hacen son «fornicadoras». Aunque el PSOE de Ceuta lo denunció en su momento, la causa fue archivada, y Benaisa no se retractó de sus comentarios, intentó justificarlos enmarcándolos dentro de la doctrina islámica.