Covite transmite al Gobierno francés la humillación que supone para las víctimas del terrorismo de ETA que se haya erigido en Bayona un monumento que conmemora un falso desarme de ETA y le insta a pronunciarse al respecto.
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha enviado una carta al presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la que pide al mandatario francés que «deje a un lado la indiferencia y se pronuncie reprobando la instalación en territorio francés de una escultura que humilla a las víctimas».
En su misiva, Ordóñez transmite a Macron la «profunda desazón que ha invadido a las víctimas del terrorismo y a buena parte de la sociedad española» por la instalación en la localidad gala de Bayona de un «monolito para conmemorar el supuesto desarme de ETA».
Consuelo Ordóñez explica a Macron que su «indignación» se cimenta en dos aspectos: el primero que el monumento «rememora una falsedad, ya que la lucha antiterrorista gala ha puesto de manifiesto que el desarme de ETA fue falso», y el segundo, que la obra representa un hacha que, aunque invertida, «hace alusión directa al símbolo que históricamente ha representado a ETA: el hacha y la serpiente».
A continuación reproducimos íntegramente el escrito de la presidenta de Covite:
«A D. Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa:
Mi nombre es Consuelo Ordóñez y le escribo en calidad de presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), una asociación creada en el País Vasco en 1998 y que lleva veinte años luchando contra el terrorismo y para lograr su deslegitimación política, social, judicial y moral. Me veo en la obligación de escribirle para poner de manifiesto la profunda desazón que ha invadido a las víctimas del terrorismo y a buena parte de la sociedad española por la instalación en la ciudad francesa de Bayona de un monolito que pretende conmemorar el supuesto desarme de la organización terrorista ETA, responsable, como sabe, de una ominosa historia criminal con miles de heridos más de 800 personas asesinadas, la última de ellas el gendarme francés Jean-Serge Nèrin.
Nuestra indignación se cimenta en dos aspectos: el primero, el monumento rememora una falsedad, ya que la lucha antiterrorista gala ha puesto de manifiesto que el desarme de ETA fue falso; el segundo, que la escultura consiste en un hacha que, aunque invertida, hace alusión directa al símbolo que históricamente ha representado a ETA: el hacha y la serpiente. Además, la instalación de la escultura ha estado amparada e impulsada por cargos electos franceses, encabezados por el alcalde de Bayona.
En las últimas semanas, Francia ha dado al mundo un ejemplo de cómo se honra a las víctimas del terrorismo. En el funeral de Estado por el gendarme Arnaud Beltrame, convertido por méritos propios en un héroe nacional, usted trasladó el potente mensaje de que su actuación “conjuró el espíritu de renuncia y de indiferencia que a veces nos amenaza” y “mostró que el fundamento vivo de la República es la fuerza del alma”.
Sin embargo, ha sido precisamente la indiferencia hacia las víctimas la que ha presidido la instalación del monolito. En el acto de inauguración no se hizo mención a los damnificados ni se exigió un condena clara del terrorismo a aquellos que lo siguen justificando. A ello se une una evidente falta de sensibilidad: me pregunto si ante una eventual derrota de Dáesh, el Gobierno francés conmemoraría su final utilizando la bandera que ha representado a los terroristas y que simbolizará siempre los crímenes cometidos.
Como Colectivo de Víctimas que representa a alrededor de 400 familias de víctimas del terrorismo en España, le pido que deje a un lado la indiferencia y se pronuncie reprobando la instalación en territorio francés de una escultura que humilla a las víctimas.
Atentamente, Consuelo Ordóñez».